El Kennedy Center for the Performing Arts vibró con la ceremonia del sorteo de la Copa Mundial FIFA 2026, donde el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, convocó a Donald Trump, Claudia Sheinbaum y Mark Carney para extraer las bolillas de sus países anfitriones. México quedó sembrado en el Grupo A, Canadá en el B y Estados Unidos en el D, confirmando su rol como cabezas de serie en el torneo inédito de 48 equipos coorganizado por Norteamérica.
La gala, transmitida globalmente, definió los 12 grupos mediante cuatro bombos basados en el ranking FIFA de noviembre de 2025. Con 42 selecciones ya clasificadas y seis plazas pendientes de repechajes (dos intercontinentales y cuatro europeas en marzo de 2026), el sorteo evitó cruces tempranos entre confederaciones, salvo excepciones en UEFA. El calendario de partidos, sedes y horarios se revelará el sábado 6 de diciembre.
En un momento controvertido, Infantino otorgó a Trump el flamante Premio FIFA de la Paz, galardón anual para “acciones excepcionales que unen al mundo”. El presidente estadounidense, quien impulsó la candidatura conjunta en 2018, recibió un trofeo y medalla por su “liderazgo en paz global”, citando esfuerzos en Gaza, Ucrania y Asia. “No me importan los premios, me importa salvar vidas”, respondió Trump al subir al escenario, donde posó con Infantino y la Copa del Mundo.
Sheinbaum: “Orgullosos de recibir la copa por tercera vez”
La presidenta mexicana, en su primera visita oficial a EE.UU., tomó el podio para un emotivo mensaje: “Estamos orgullosos y orgullosas de recibir la Copa Mundial por tercera vez, y millones visitarán nuestra nación. Tenemos una gran nación, y desde tiempos ancestrales hemos practicado el juego de pelota”. Evocó las culturas indígenas y el legado mesoamericano del deporte, posicionando a México como epicentro: el Tri abrirá el torneo el 11 de junio en el Estadio Azteca.
Sheinbaum, sentada entre Trump y Carney, extrajo la bolilla del Grupo A, sellando un hito diplomático en un año de tensiones por aranceles. Su breve reunión previa con los líderes norteamericanos, informal y sin agenda bilateral, subrayó la unidad para el Mundial –que espera 7 millones de espectadores en estadios y miles de millones en TV.
Andrea Bocelli abrió con himnos, seguido de actuaciones de Robbie Williams y Nicole Scherzinger. El evento, bajo estricta seguridad, fusionó glamour y geopolítica: Trump elogió a Sheinbaum como “gran aliada”, mientras Carney abogó por “sostenibilidad”. México, con 104 partidos en 16 sedes (incluyendo Azteca, Akron y Levi’s), se prepara para un verano de fútbol que unirá continentes. El Tri, ¿listo para el tricampeonato? El balón ya rueda.
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