Un operativo federal ejecutado en Los Mochis terminó con la detención de dos presuntos traficantes y el aseguramiento de más de 300 kilos de metanfetamina ocultos en un tractocamión con caja refrigerada, según confirmó el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch. Las autoridades señalaron que el cargamento estaba disfrazado como costales de sulfato de amonio, un truco habitual en zonas dominadas por el Cártel de Sinaloa. En esta intervención participaron agentes de la Fiscalía General de la República, Marina, Guardia Nacional y Secretaría de la Defensa Nacional.
Operativo en Los Mochis revela sofisticado método de ocultamiento
Los agentes federales interceptaron el vehículo tras detectarlo durante recorridos coordinados del Gabinete de Seguridad. Al revisar la caja refrigerada, descubrieron costales que contenían 320 kilos de metanfetamina. Según las imágenes difundidas por García Harfuch, los costales estaban etiquetados como fertilizante agrícola, un método que facilitaba el traslado del cargamento por territorio controlado por la organización criminal.
Las detenciones ocurrieron sin incidentes mayores. Los dos sujetos fueron asegurados por delitos contra la salud, además del vehículo utilizado para el transporte. El aseguramiento formó parte de una serie de operativos más amplios realizados en el estado, donde las fuerzas federales han intensificado la presión sobre distintas células vinculadas con la producción y traslado de drogas sintéticas.
Paralelamente a este aseguramiento, el Gabinete de Seguridad presentó avances en otros golpes recientes en Sinaloa. Uno de los más relevantes ocurrió en Culiacán, donde tres presuntos operadores del narcotráfico fueron detenidos durante cateos en dos inmuebles. En ese operativo se incautaron 39 millones de pesos en fentanilo, además de una máquina para confeccionar pastillas, sustancias químicas y equipo adicional utilizado para procesar droga.
Sinaloa en la mira: decomisos simultáneos y estrategia federal ampliada
Los operativos también abarcaron Mazatlán, donde autoridades federales decomisaron más de 605 kilos de metanfetamina y 21 kilos adicionales de cocaína, fentanilo y otras sustancias en el Recinto Portuario. Según estimaciones oficiales, la afectación económica para el crimen organizado superó los 282 millones de pesos, un golpe considerado significativo para las estructuras dedicadas a la exportación de droga sintética.
Las autoridades también recordaron que, en fechas recientes, Ejército, Marina y Guardia Nacional desmantelaron siete centros de concentración de precursores químicos en Culiacán y Cosalá. En estas áreas se localizaron 5 mil 650 litros de sustancias químicas, equipo especializado como reactores de síntesis orgánica y condensadores, todos utilizados para fabricar metanfetamina en grandes volúmenes.
A pesar de los avances, la SSPC señaló que los operativos continuarán de forma sostenida en la región, con el objetivo de frenar la producción de drogas sintéticas destinadas a rutas hacia EE. UU. y otros mercados internacionales. Las autoridades resaltaron que la presión sobre laboratorios clandestinos y rutas de traslado ha incrementado la frecuencia de aseguramientos de alto impacto como los registrados en Los Mochis y Mazatlán.
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