La persistente incertidumbre que rodea las políticas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la inminente revisión del T-MEC en 2026 abre un nuevo flanco de riesgo para México, advirtió el Banco de México (Banxico). En su más reciente reporte regional, el organismo sostuvo que los estados del norte y el centro del país serían los más expuestos debido a su estrecha integración con el mercado estadounidense. Además, alertó que las entidades con fuerte dependencia de remesas enfrentarían impactos adicionales si la relación bilateral se deteriora o si se modifican políticas migratorias.
Banxico insistió en que el entorno interno tampoco ayuda: la inseguridad pública sigue afectando operaciones empresariales y la amenaza de fenómenos climáticos extremos complica la actividad económica. Con este panorama, el banco central subrayó la urgencia de fortalecer la inversión, mejorar la infraestructura estratégica y elevar la capacidad productiva regional para enfrentar un 2026 marcado por dudas comerciales y políticas.
Riesgos crecientes en el entorno externo
Banxico remarcó que la tensión comercial podría escalar conforme se acerque la revisión del T-MEC, proceso que coincidirá con un momento de alta incertidumbre sobre el rumbo de la política económica de Estados Unidos. Señaló que cualquier cambio impulsado por Trump tendría efectos directos en sectores exportadores que dependen del acceso preferencial al mercado estadounidense. En particular, los estados del norte serían los primeros en resentir un golpe, pero también las regiones industriales del centro, donde la participación manufacturera es determinante para el empleo y el crecimiento.
El banco central mencionó que los flujos de remesas también quedarían vulnerables. Explicó que los estados históricamente expulsores de migrantes —como los del centro-norte y parte del sur— dependen considerablemente de ese ingreso, por lo que cualquier alteración en políticas migratorias estadounidenses tendría consecuencias inmediatas en el bienestar de miles de hogares.
Banxico recordó que las exportaciones mexicanas bajo el T-MEC gozan de un trato preferencial que ha sido clave para impulsar la competitividad regional. Sin embargo, advirtió que este beneficio está en riesgo si Estados Unidos decide endurecer su postura en la renegociación o incluso permitir el vencimiento del acuerdo, como ya insinuó Trump.
Presiones internas complican el panorama
El reporte detalló que, dentro del país, la inseguridad continúa siendo uno de los factores que más frena decisiones de inversión. Directivos consultados por Banxico reportaron afectaciones en logística, horarios operativos y costos, debido a incidentes en distintas zonas. A esto se suman los eventos climáticos extremos, que golpean de manera diferenciada a los sectores agrícola, manufacturero y energético.
Según el organismo, la combinación de factores globales e internos exige reforzar las fuentes de crecimiento interno. Para ello, enfatizó la urgencia de ampliar la infraestructura de transporte, energética e hídrica. Dijo que estas inversiones no solo impulsan la competitividad, sino que facilitan el acceso a mercados y reducen costos para las empresas.
Banxico también destacó la necesidad de apostar por capital humano y tecnología, al considerarlos elementos centrales para añadir valor en la cadena productiva norteamericana. Subrayó que mejorar la productividad será clave para que las regiones mexicanas puedan enfrentar un ciclo económico internacional más volátil y un entorno comercial menos predecible.
Empresarios piden condiciones para invertir
El banco central recordó que, desde la creación de este reporte, los directivos empresariales han solicitado priorizar el fortalecimiento del Estado de derecho y la seguridad pública. Consideran que sin estos elementos es difícil atraer inversiones nuevas o sostener proyectos ya existentes.
Las advertencias de Banxico se publican justo después de que el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, asegurara que la revisión del T-MEC marchaba sin señales de riesgo. No obstante, las declaraciones del presidente de Estados Unidos, quien ha reiterado que podría dejar expirar el tratado para negociar uno nuevo, contrastan con ese mensaje de estabilidad.
Para Banxico, el reto es claro: México debe prepararse para un año de tensiones económicas externas y vulnerabilidades internas, reforzando su estrategia de desarrollo regional antes de que la negociación del T-MEC quede formalmente abierta.
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