Un momento de profunda emoción se vivió en el Parlamento Europeo durante una sesión dedicada a documentales sobre niños ucranianos afectados por la guerra. Roman Oleksiv, un niño de 11 años que sobrevivió a un ataque con misiles rusos en la ciudad de Vinnytsia el 14 de julio de 2022, compartió su testimonio, provocando que la intérprete que traducía sus palabras al inglés rompiera en llanto y tuviera que ser reemplazada temporalmente por un colega.
El menor, que en aquel entonces tenía siete años, relató cómo él y su madre, Halyna, se encontraban en una clínica médica cuando tres misiles impactaron en el edificio.
«Esa fue la última vez que vi a mi madre y la última vez que pude despedirme de ella», dijo Roman con voz calmada, describiendo cómo encontró a su madre atrapada bajo los escombros y pudo tocar su cabello para decir adiós.
Al llegar a ese punto, la intérprete se detuvo, visiblemente conmovida: «Lo siento, estoy un poco emocional también», dijo antes de que un compañero tomara el relevo. El silencio y las lágrimas se extendieron entre los eurodiputados presentes.
El ataque que cambió su vida: Quemaduras graves y más de 36 cirugías
El bombardeo ruso en Vinnytsia, lejos del frente de batalla, dejó 28 muertos —incluida la madre de Roman— y más de 200 heridos. El niño sufrió quemaduras en el 45% de su cuerpo, daños internos y fracturas. Fue evacuado a Alemania para tratamiento especializado, donde pasó un año en rehabilitación y se sometió a decenas de operaciones. Inicialmente, los médicos dudaban de que pudiera caminar o mover las manos nuevamente.
Hoy, Roman vive en Lviv con su padre, Yaroslav Oleksiv, y ha regresado a sus pasiones: el baile de salón —su sueño es convertirse en profesional— y la música. En 2023 ganó un concurso internacional de acordeón y ha participado en eventos de alto perfil.
Reconocimientos y un documental premiado
La historia de Roman ha inspirado el cortometraje «Romchyk», galardonado en festivales internacionales y proyectado en el Vaticano. El niño ha recibido un premio estatal de manos del presidente Volodymyr Zelensky por su coraje, y se reunió en varias ocasiones con el papa Francisco (fallecido en 2025).
En su intervención, Roman cerró con un mensaje de esperanza: «Quiero decirles que cuando estamos juntos, somos fuertes y nunca hay que rendirse. Tenemos que seguir ayudando a los niños ucranianos».
La sesión incluyó proyecciones de documentales sobre deportaciones forzadas de niños ucranianos y otros impactos de la guerra, recordando el costo humano del conflicto que cumple casi cuatro años desde la invasión rusa a gran escala en febrero de 2022.
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