El primer ministro de Canadá, Mark Carney, afirmó este jueves que el presidente estadounidense Donald Trump no ha planteado abandonar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC, conocido como USMCA en EE. UU. y CUSMA en Canadá), sino únicamente su «revisión y ajustes» en el proceso programado para 2026. En extractos de una entrevista de fin de año con CBC —que se emitirá completa el domingo—, Carney detalló que sus diálogos privados con Trump, así como los del mandatario con la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, se han centrado en actualizar el acuerdo sin mencionar su terminación total.
«De lo que hablamos, los dos presidentes y yo mismo, fue sobre el proceso de revisión, de renegociación del T-MEC. Hablamos de calendarios potenciales, aunque no llegamos a acuerdos sobre un calendario específico para eso», reveló Carney, refiriéndose a la reunión trilateral del 5 de diciembre en Washington durante el sorteo del Mundial de Fútbol 2026.
Contexto de la revisión obligatoria en 2026
El T-MEC, vigente desde 2020 y negociado en la primera administración Trump, incluye una cláusula de revisión conjunta a los seis años (julio de 2026). Los tres países deben decidir antes del 1 de julio si extienden el tratado por 16 años adicionales, lo renegocian o lo abandonan, lo que activaría revisiones anuales o su expiración.
Aunque Carney transmite optimismo tras conversaciones directas, el representante comercial de EE .UU., Jamieson Greer, declaró recientemente que «todas las opciones están sobre la mesa», incluyendo salida o acuerdos bilaterales separados con Canadá y México, dada la «diferente» relación económica con cada vecino.
Posiciones nacionales y perspectivas
- Canadá y México: Ambos defienden la renovación sin cambios radicales, destacando beneficios integrales.
- EE. UU.: La administración Trump critica aspectos como reglas de origen y acceso a mercados (lácteos canadienses, autos), usando tarifas como presión. Greer ha insinuado concesiones necesarias para extensión.
La revisión formal inicia en 2026, pero consultas públicas ya avanzan en los tres países. Analistas anticipan negociaciones intensas, con Trump empleando su estilo de «máxima presión» para obtener ventajas, aunque Carney descarta ruptura total basada en diálogos privados.
El T-MEC soporta casi 2 billones de dólares anuales en comercio trilateral, clave para cadenas de suministro en autos, energía y agricultura. Su estabilidad es vital ante tensiones arancelarias actuales.
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