Medidas del gobierno ante la inflación
En un esfuerzo por mitigar los efectos de la inflación en los hogares mexicanos, el gobierno federal ha anunciado la eliminación temporal de aranceles a varios productos de la canasta básica. Esta medida, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 2 de enero de 2025, busca garantizar el acceso a alimentos esenciales a precios accesibles, protegiendo así a las familias más vulnerables del país.
Productos beneficiados por la eliminación de aranceles
Entre los productos incluidos en este decreto destacan el trigo, la harina, el arroz, el maíz, los frijoles, y la leche en polvo. Estas categorías forman parte fundamental de la dieta de millones de mexicanos, lo que las convierte en prioritarias para estabilizar los precios al consumidor.
Duración y alcance del decreto
De acuerdo con la Secretaría de Economía, el decreto tendrá una vigencia de seis meses, a partir de su publicación en el Diario Oficial. Además, se contempla la posibilidad de una prórroga dependiendo de las condiciones económicas y del impacto de esta medida en el mercado interno.
Otras facilidades administrativas implementadas
Además de la eliminación de aranceles, el gobierno ha decretado la agilización de trámites aduaneros para la importación de estos productos, con el objetivo de garantizar su distribución oportuna en el mercado nacional. También se anunció un esquema de incentivos fiscales para importadores, a fin de reducir costos y evitar aumentos en el precio final al consumidor.
Reacciones del sector privado y expertos económicos
Diversas cámaras empresariales han expresado su respaldo a la medida, considerándola un paso importante para contener el alza de precios. Sin embargo, algunos expertos advierten que la eliminación de aranceles debe complementarse con un fortalecimiento de la producción local para evitar la dependencia excesiva de las importaciones y asegurar la sostenibilidad económica a largo plazo.
Impacto esperado en los consumidores mexicanos
Con estas acciones, el gobierno busca aliviar la presión económica en los hogares, especialmente en aquellos con menores ingresos. La reducción en el costo de productos básicos pretende reflejarse directamente en el gasto diario de las familias mexicanas, mejorando su calidad de vida y fortaleciendo su poder adquisitivo.




