En una sesión histórica, el Cabildo de Solidaridad aprobó por 15 votos a favor y solo 1 en contra la propuesta de cambiar el nombre del municipio a Playa del Carmen. Incluso los regidores que integran la planilla PAN-PRI respaldaron la iniciativa.
La propuesta, impulsada por la presidenta municipal Estefanía Mercado, busca uniformar y fortalecer la identidad del destino. Mercado, en distintos foros, ha explicado detalladamente los beneficios de este cambio, resaltando la importancia de proyectar una imagen moderna y coherente para el municipio. A pesar de los intentos de Toledo por posicionarse como la voz disidente, sus compañeros lo dejaron aislado y apoyaron la iniciativa.
El Cabildo remitirá la propuesta al Congreso Local para que los diputados avalen el cambio de nombre. Al finalizar la sesión, Estefanía Mercado expresó con entusiasmo: “¡Que viva Playa del Carmen!”
La iniciativa surgió como un proyecto de la alcaldesa, y en las últimas semanas generó controversia, lo que inicialmente se pensó podría provocar divisiones dentro del Cabildo. Sin embargo, el respaldo mayoritario de los regidores consolidó el apoyo a la propuesta.
Antecedentes del cambio de nombre y su relevancia histórica
El cambio de nombre de una entidad ha sido tradicionalmente un acto simbólico que busca reflejar la identidad y aspiraciones de la comunidad. En el caso de Playa del Carmen, la propuesta surge en un contexto de modernización y revalorización del destino, que se ha transformado en uno de los principales polos turísticos a nivel internacional. Históricamente, la denominación de un lugar no solo define su imagen, sino también su legado cultural y social. Este cambio aspira a reforzar el reconocimiento y la proyección de la ciudad en el ámbito nacional e internacional, consolidándola como un destino moderno y atractivo para visitantes y residentes.
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