América logró una remontada agónica frente a Cruz Azul en la semifinal de vuelta del Clausura 2025, asegurando su pase a la gran final del fútbol mexicano. Las Águilas, dirigidas por André Jardine, sellaron su clasificación con un marcador global de 2-2, favoreciéndose por su mejor posición en la tabla. Ahora, buscarán su cuarto título consecutivo enfrentando a un Toluca encendido bajo la dirección de Antonio Mohamed.
Cruz Azul había llegado con una ligera ventaja tras el triunfo 1-0 en la ida, gracias a un gol de Ignacio Rivero. Sin embargo, el uruguayo no pudo disputar la vuelta por una expulsión, una baja clave para La Máquina. El cuadro celeste abrió el marcador al minuto 57 con un gol de Lorenzo Faravelli tras una gran jugada colectiva. El pase a la final parecía asegurado.
No obstante, América mantuvo la presión. Al minuto 72, el portero Kevin Mier cometió un error que derivó en un penalti, tras un contacto dentro del área con el recién ingresado ‘Búfalo’ Aguirre. Henry Martín ejecutó el disparo con firmeza y acortó distancias. La tensión aumentó con el empate global y un América cada vez más dominante.
El segundo gol llegó por conducto de Cristian Borja. Un centro de Diego Valdés desde la banda derecha fue peinado por Henry Martín, permitiendo que Borja rematara en el segundo poste. Era el 2-1 definitivo y el pase a la final, pues el empate global beneficiaba a los azulcremas por su posición en la tabla general.
La historia volvió a repetirse para Cruz Azul. Con tres finales perdidas frente al América en los últimos años, esta eliminación alimenta la narrativa de la famosa “cruzazuleada”, un término ya clásico en la jerga del fútbol mexicano.
Una rivalidad que marca época en el fútbol mexicano
América y Cruz Azul han protagonizado algunos de los momentos más intensos de la Liga MX en las últimas décadas. Desde aquella final del 2013, ganada por los azulcremas en penales, hasta la del Apertura 2018, el dominio en estas instancias ha sido claro. Para los aficionados cementeros, cada derrota frente al América en eliminatorias directas se convierte en una herida abierta difícil de sanar.
El plantel americanista, por su parte, parece haber encontrado el equilibrio ideal entre experiencia y juventud. La recuperación oportuna de jugadores lesionados y la solidez táctica mostrada en la liguilla permiten soñar con una hazaña: el tetracampeonato. Toluca, su rival en la final, llega en gran forma tras eliminar a Tigres con un contundente 4-1 global, liderados por un inspirado Alexis Vega.
Decepciones celestes y dominio azulcrema
Esta eliminación tiene raíces profundas. Cruz Azul viene arrastrando una historia de fracasos en fases decisivas desde hace más de dos décadas. Aunque logró sacudirse parte de esa maldición con el título en 2021, sus constantes tropiezos ante el América mantienen vigente su reputación como equipo que se derrumba en momentos clave.
Desde 2013, América ha sido verdugo en todas las eliminatorias directas entre ambos clubes. El impacto psicológico de esos enfrentamientos pesa en jugadores, cuerpo técnico y afición. El regreso de figuras como Jorge Sánchez no bastó para revertir esa narrativa. En contraste, las Águilas muestran una consistencia envidiable que los mantiene como el equipo más dominante del fútbol mexicano en la última década.
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