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    Federico Valverde en el Banquillo: La polémica que sacude al Real Madrid y el fuerte comunicado del uruguayo

    La goleada 5-0 del Real Madrid ante el Kairat Almaty en la segunda jornada de la Champions League dejó más preguntas que goles. Federico Valverde, capitán y pilar indiscutible desde 2018, se quedó en el banco sin calentar ni entrar, una decisión de Xabi Alonso que desató rumores de tensión interna. El uruguayo, quien rechazó públicamente jugar de lateral derecho por lesiones de Carvajal y Alexander-Arnold, respondió con un comunicado en redes que apaga fuegos: «He dado todo y más por este club, jugué fracturado y lesionado sin quejarme jamás». Alonso, por su parte, insistió en que fue una rotación planificada, pero gestos como el aislamiento de Valverde en el calentamiento avivaron la tormenta mediática.

    El partido en Kazajistán fue un recital blanco, con hat-trick de Mbappé y goles de Vinicius y Rodrygo, pero la ausencia de Valverde —titular en todos los encuentros previos— eclipsó la fiesta. Elegido para la previa de prensa, tradición reservada a titulares, el charrúa expresó dudas sobre su rol en defensa: «No nací para jugar de lateral, no crecí ahí. Fue un momento de emergencia, pero me cuestan cosas como cerrar atrás». Aseguró disponibilidad total: «Siempre estoy para el equipo, con Ancelotti, Zidane y Xabi». Horas después, su suplencia total generó titulares en AS y Marca: «Algo pasó puertas adentro», escribió AS, mientras Marca hablaba de «inesperada tensión».

    Rotación o castigo: Las explicaciones de Alonso y el gesto que enciende alarmas

    Xabi Alonso, quien ya lidió con roces de Vinicius, defendió la decisión en rueda de prensa: «Estaba tomada antes del partido. Fede siempre está dispuesto, con buena predisposición. Si el partido lo hubiera requerido, habría jugado, como Carreras. Hay que dosificar». Sin embargo, el uruguayo fue el único suplente que no calentó, saliendo último al césped y caminando solo durante el segundo tiempo, sin unirse al rondo. Un video viral en X capturó su aislamiento, sumando 2 millones de vistas y comentarios como «Fede herido en el orgullo». Fran García, lateral blanco, lo respaldó: «Si voy a la batalla con él, es porque se parte la cara por nosotros».

    La prensa española no perdonó. AS cuestionó la elección de Valverde para la previa si no iba a jugar, rompiendo tradición. Marca añadió: «Lo visto en el viejo Central Stadium ha generado una notable extrañeza». En Uruguay, El Observador tituló: «¿Pasaron cosas raras con Fede?». Fuentes del club, anónimas, hablan de «autocrítica interna» tras el derbi perdido ante el Atlético (5-2), donde Valverde jugó de lateral y el Madrid encajó tres goles por ese flanco.

    El comunicado que apaga incendios: «Juré por mi orgullo que jamás me rendiré»

    Ante el revuelo, Valverde tomó su cuenta de X para desmentir rumores de rebeldía. Su mensaje, con 500.000 interacciones en horas, es un alegato de lealtad: «He leído varios artículos dañando mi persona. Sé que he tenido partidos malos, soy consciente. No me escondo y doy la cara. Realmente estoy triste. De mí pueden decir muchas cosas, pero bajo ningún punto de vista pueden decir que me niego a jugar. He dado todo y más por este club, he jugado fracturado, lesionado y jamás me he quejado ni he pedido un descanso».

    Continuó: «Tengo una buena relación con el entrenador, que me da confianza para decirle la posición que más me gusta, pero siempre, siempre le hice saber que estoy disponible para cumplir en cualquier lugar, en cualquier viaje y en todos los partidos. Dejé el alma en este club y lo seguiré haciendo, aunque a veces no alcance o no esté jugando como quisiera. Lo juro por mi orgullo que jamás me rendiré y lucharé hasta el final jugando donde sea». El post, con foto de su brazalete de capitán, generó apoyo masivo: «Eres el alma del Madrid», tuiteó un fan, mientras excompañeros como Modric lo respaldaron con likes.

    Un Madrid en ebullición: ¿Versatilidad o sacrificio demasiado?

    Valverde, con 656 minutos en ocho partidos esta temporada, es símbolo de sacrificio: jugó 15 veces de lateral en 2024-25, ganando una Champions ahí. Pero su confesión previa —»Me siento cómodo, pero no crecí jugando ahí»— choca con la crisis de laterales. Alonso, exmediocentro como él, prioriza equilibrio: Tchouaméni en el pivote, Rodrygo compitiendo con Vinicius. Raúl Asencio ocupó el lateral ante Kairat, y el Madrid ganó sin despeinarse.

    La polémica llega en un calendario infernal: Villarreal, Getafe, Juventus, Barcelona, Valencia y Liverpool en Anfield. En X, #ValverdeCapitán trends con memes de «Fede vs. el banquillo». Sports Illustrated lo ve como «polémica innecesaria», mientras 20minutos zanja: «No pueden decir que se negó». Para el uruguayo, de 27 años y renovado hasta 2029, es un bache: «Es un privilegio jugar en el Madrid». Alonso, en privado, lo valora, pero la dosificación es clave en un equipo con 50 partidos por delante.

    Esta suplencia no rompe puentes, pero expone grietas: en el Real Madrid, la versatilidad es virtud, pero el orgullo de un capitán pesa. Valverde, con su comunicado, cierra el capítulo: lucha donde sea, pero en el medio, donde brilla. El Bernabéu espera su regreso; la polémica, por ahora, se apaga.

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