El dinero se ha convertido en una de las principales preocupaciones para los mexicanos, quienes enfrentan dificultades económicas que van desde altos niveles de endeudamiento hasta la imposibilidad de cubrir sus necesidades básicas. Así lo revela la Encuesta Nacional sobre Salud Financiera (Ensafi) 2023, que muestra una creciente ansiedad en la población debido a la presión económica.
El peso de la deuda y la falta de ahorros
Según el estudio realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el 36.2 % de los mexicanos reporta tener alguna deuda; ya sea con instituciones bancarias o préstamos de familiares y amigos. Además, el 30.5 % asegura que no cuenta con dinero suficiente para cubrir sus gastos esenciales, lo que refleja una crisis financiera en los hogares.
El ahorro también es un problema, ya que solo el 52% de la población ha logrado guardar dinero, aunque la tendencia varía por edad. Mientras que el 59.6% de los jóvenes entre 18 y 29 años tienen un “guardadito”, solo el 41.3% de los mayores de 65 años cuentan con un respaldo financiero, lo que los deja en mayor vulnerabilidad.
La crisis económica afecta de manera desproporcionada a las mujeres en México. Según la Ensafi, el 53% de las mujeres expresan una gran preocupación por la acumulación de deudas, en comparación con el 42.9% de los hombres. Además, el 60.5% de las mujeres cree que está asegurando poco o nada su futuro financiero, frente al 50.9% de los hombres.
La brecha salarial es un factor determinante en esta desigualdad. De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), las mujeres ganan en promedio un 15% menos que los hombres en México, cifra que aumenta al 20% en el sector informal. A esto se suma la carga de trabajo doméstico y de cuidados no remunerados, que implica 42 horas semanales para las mujeres, es decir, 121% más que los hombres.
El estrés financiero tiene un impacto emocional profundo en las mujeres. Mientras que el 42.6% de ellas reporta sentirse triste, en los hombres esta cifra es menor, con 31.9%. Además, el 36.6% de las mujeres se siente irritada y frustrada, mientras que en los hombres estos porcentajes son de 29.1% y 29.2%, respectivamente.
Consecuencias físicas y emocionales del estrés financiero
El estrés derivado de la inestabilidad económica no solo afecta el estado de ánimo, sino que provoca problemas de salud mental y física.
El Inegi señala que el 34.9% de los mayores de 18 años ha sufrido dolores de cabeza, gastritis, colitis y alteraciones en la presión arterial a causa del estrés financiero. Además, el 30.7% de la población padece insomnio y trastornos alimenticios relacionados con la preocupación por el dinero.
El caso de Rocío X, documentado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), es un ejemplo de cómo la crisis económica puede afectar la salud. Tras enviudar y quedar como principal proveedora de su hogar, Rocío enfrentó gastritis, migraña, agotamiento extremo y depresión debido a la incertidumbre financiera.
Estrategias para reducir el estrés financiero
Ante esta situación, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) recomienda una gestión adecuada de ingresos y gastos como una estrategia clave para reducir el estrés financiero.
En su revista Proteja su dinero de marzo de 2025, Condusef enfatiza la importancia de:
- Evitar el sobreendeudamiento, priorizando pagos esenciales.
- Fomentar el ahorro, aunque sea en pequeñas cantidades.
- Planificar las finanzas personales, destinando un porcentaje fijo del ingreso a necesidades, deudas y ahorro.
La crisis económica sigue afectando a millones de mexicanos, y sin medidas estructurales para mejorar los ingresos y reducir la desigualdad salarial, el estrés financiero continuará afectando el bienestar físico y emocional de la población.
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