El consumo de tamales para cumplir la tradición del Día de la Candelaria, cuando quienes encontraron al Niño Dios en la Rosca de Reyes pagan su deuda con una “tamaliza”, generará este año una derrama económica estimada en más de 1,500 millones de pesos en negocios familiares formales, según datos de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur).
“Estas cifras reflejan la importancia de nuestras empresas en la generación de empleo, riqueza y en la preservación de nuestras costumbres. Es esencial impulsar políticas públicas que favorezcan la formalidad y competitividad de estos negocios, que son el motor de la economía mexicana”, expresó Octavio de la Torre, presidente de la Concanaco Servytur.
Producción y comercialización: una tradición en crecimiento
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), alrededor de 13,000 negocios familiares formales se dedican a la producción y venta de tamales en México. Esta cifra se duplica si se consideran los negocios informales, que emplean a miles de personas.
Impacto en el consumo: 40 millones de mexicanos participan
Se estima que más de 40 millones de personas consumen al menos un tamal diariamente. Durante esta festividad, el consumo se triplica, con un precio promedio de 15 pesos por tamal.
El 80% de la derrama económica del Día de la Candelaria proviene de la venta de tamales y atoles, mientras que el restante 20% corresponde a la compra de vestimenta y arreglos para las figuras del Niño Dios.
Impacto económico por región
En 2024, tan solo en la Ciudad de México, la celebración generó una derrama económica de 250 millones de pesos, mientras que en Veracruz se alcanzaron 60 millones de pesos, según la Secretaría de Turismo (Sectur).
Formalización: clave para el crecimiento
El Día de la Candelaria también pone en evidencia el impacto de la economía informal en la vida diaria de los mexicanos y subraya la necesidad de formalizar estos negocios para otorgarles mayores oportunidades de crecimiento y competitividad.
“Desde nuestra confederación, estamos comprometidos en apoyar a las microempresas y negocios familiares que dan vida a esta tradición. Impulsar la formalidad y fortalecer la competitividad es esencial para garantizar el bienestar de estos actores económicos, quienes son la base de la economía mexicana”, concluyó Octavio de la Torre.
El Día de la Candelaria no solo es una festividad religiosa y cultural, sino también un motor económico que involucra a millones de mexicanos y sostiene a miles de familias, destacando la importancia de mantener vivas las tradiciones y aprovecharlas como una oportunidad para el desarrollo económico.
También te puede interesar: El taco de pescado estilo Baja conquista el mundo en 2025




