El secretario de Economía, Marcelo Ebrard Casaubón, proyectó este martes que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) no sufrirá cambios sustanciales en su revisión programada para el 1 de julio de 2026, gracias a 85 conversaciones bilaterales con EE. UU. que han avanzado 90% en temas clave como aranceles y reglas de origen. Durante su comparecencia ante la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Ebrard enfatizó que el acuerdo beneficia a los tres países, por lo que modificaciones mayores son improbables.
“Seguramente tendrá algunos ajustes, pero no sustanciales; es lo que nos conviene”, afirmó, alineado con la estrategia de la presidenta Claudia Sheinbaum para posicionar a México favorablemente en el comercio global.
Esta evaluación llega en un contexto de tensiones comerciales impulsadas por el presidente Donald Trump, quien en julio extendió una prórroga de 90 días para aranceles a México, evitando un salto del 25% al 30% en productos no conformes al T-MEC. Ebrard, optimista tras visitas recientes a Washington, señaló que el 10% pendiente se resolverá pronto, priorizando sectores como acero y automotriz.
Avance en negociaciones: 90% resuelto y prórroga arancelaria
Ebrard detalló que las pláticas bilaterales, iniciadas en julio, cubren aranceles por fentanilo y migración, con México logrando el “trato preferencial” más bajo del mundo: 25% a productos no T-MEC, 25% a vehículos ligeros (excluyendo contenido regional) y 50% a acero, aluminio y cobre. La prórroga, confirmada tras llamada entre Sheinbaum y Trump, permite eliminar barreras no arancelarias mexicanas y negociar un pacto de largo plazo.
“Estamos en consulta conjunta; el T-MEC sobrevivirá y traerá oportunidades”, reiteró Ebrard, quien consultó a 30 sectores y 32 entidades federativas.
México, primer socio comercial de EE. UU. con exportaciones de 505,000 millones de dólares en 2024, busca maximizar aranceles OMC en 1,463 fracciones de 17 sectores para el Paquete 2026.
La revisión, pactada cada seis años, evalúa el acuerdo y permite extensión por 16 años o revisiones anuales. Ebrard matizó: “Puede haber algo nuevo, pero la estructura principal se mantiene”.
Oportunidades para México: Crecimiento y competitividad
Ebrard ve en el T-MEC un “éxito” para el nearshoring, con IED histórica en 2025 y polos industriales en Tlaxcala y Guanajuato para 2026. “El reajuste global abre vías de desarrollo; México ya supera a Japón o la UE en acceso a EE.UU.”, agregó, proyectando exportaciones crecientes pese a proteccionismo.
En el Senado, Ebrard consultó empresarios y sindicatos para una postura unificada, enfocada en innovación y contenido nacional.
“La competitividad norteamericana será el eje; el T-MEC permanecerá”, concluyó, alineado al Plan México de Sheinbaum.
Con 84% de exportaciones exentas, México navega tensiones con diálogo. ¿Cambios menores o sorpresas? Ebrard apuesta por estabilidad, pero vigila el 10% pendiente. El 2026 definirá si el tratado se fortalece o enfrenta pruebas.
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