La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) confirmó que Petróleos Mexicanos (Pemex) cerró exitosamente un paquete financiero de 25,800 millones de dólares, resultado de una recompra de bonos y una nueva emisión en euros y dólares. La operación busca estabilizar la deuda de la empresa estatal, mejorar su liquidez y reforzar su perfil crediticio, dentro de la estrategia financiera 2025-2035. Este movimiento llega en un contexto de presión por los altos vencimientos de deuda y la necesidad de mantener la confianza de inversionistas internacionales.
Recompra y emisión de bonos con alta demanda
Según la SHCP, el pasado 2 de septiembre Pemex lanzó una oferta de recompra de bonos, que concluyó el 15 de septiembre con una participación de 12,000 millones de dólares. De ese monto, 9,900 millones correspondieron a vencimientos programados entre 2026 y 2029, aunque también se incluyeron amortizaciones de 2025 y otros pasivos de corto plazo.
En paralelo, entre el 15 y 16 de septiembre, Hacienda colocó en los mercados internacionales una nueva emisión de bonos por 13,800 millones de dólares, denominados en euros y dólares. El objetivo central fue reducir de manera equivalente las obligaciones en moneda extranjera previamente contratadas, suavizando el perfil de vencimientos de Pemex y reduciendo su costo de financiamiento.
El paquete de emisiones incluyó tres referencias en euros a 4, 8 y 12 años, con cupones de 3.500%, 4.500% y 5.125%, respectivamente, por un total de 5,000 millones de euros. En dólares, se emitieron bonos a 5, 7 y 10 años, con tasas de 4.750%, 5.375% y 5.625%, que sumaron 8,000 millones de dólares.
Confianza internacional y mejora crediticia
La Secretaría de Hacienda destacó la fuerte respuesta del mercado: 573 inversionistas participaron en las operaciones, con una demanda máxima equivalente a 50,640 millones de dólares, lo que multiplicó por 3.65 veces el monto colocado. Esta sobredemanda permitió comprimir los diferenciales de precios: 30 puntos base en cada referencia en euros y 25 puntos base en promedio en las emisiones en dólares.
El gobierno federal anunció que respaldará la operación con una aportación de capital equivalente al monto colocado, fortaleciendo la liquidez de Pemex y reduciendo sus riesgos de corto plazo. Los recursos permitirán atender amortizaciones inmediatas, pagar proveedores, financiar proyectos estratégicos y mejorar los plazos de vencimiento, al tiempo que generarán ahorros en el pago de intereses.
Este movimiento ya tuvo repercusiones en la percepción internacional. Fitch Ratings elevó la calificación de Pemex de B+ a BB, mientras que Moody’s la ajustó de B3 a B1 con perspectiva estable. La SHCP afirmó que estas mejoras no se registraban desde 2013 y reflejan confianza en la estrategia de estabilización de la empresa pública.
Parte de la estrategia financiera 2025-2035
De acuerdo con Hacienda, las operaciones se enmarcan dentro del Plan Anual de Financiamiento 2025 y cumplen con los techos de endeudamiento aprobados por el Congreso de la Unión. También forman parte del plan integral de capitalización y refinanciamiento de Pemex, que contempla emisiones de notas pre-capitalizadas y la creación de un fondo de inversión especial.
La dependencia subrayó que el compromiso del gobierno federal es mantener una trayectoria de deuda pública sostenible, a la par de garantizar el funcionamiento de Pemex como empresa estratégica para la soberanía energética del país.
Con este paso, la petrolera busca no solo enfrentar sus obligaciones inmediatas, sino también recuperar un margen de maniobra que le permita concentrarse en proyectos de inversión productiva, clave para su viabilidad en el largo plazo.
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