La Cámara de Diputados realizó un ajuste al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) para los refrescos light, zero o sin azúcar, tras un acuerdo con el gobierno y la industria refresquera. El impuesto para estas bebidas será de 1.5 pesos por litro, significativamente menor al gravamen de 3.08 pesos que se aplicará a los refrescos azucarados tradicionales.
El subsecretario de Salud, Eduardo Clark, explicó que “sí habrá un impuesto a los refrescos mayor al que había antes, habrá un impuesto también a los edulcorantes no calóricos, pero será menor que el de los productos con azúcar”. Esto representa un esfuerzo por fomentar alternativas menos nocivas para los consumidores y reducir el consumo de bebidas azucaradas en el país.
El ajuste se realizó luego de varias reuniones entre autoridades y representantes de refresqueras como Coca-Cola, quienes se comprometieron a reducir hasta en 30 por ciento el contenido de azúcar en sus productos de manera escalonada. Andrés Massieu, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Bebidas, señaló que la industria también implementará reformulaciones y nuevas presentaciones de sus productos para ofrecer opciones sin calorías y de menor riesgo para la salud.
Acuerdos con refresqueras y metas de salud pública
El gobierno y las empresas acordaron varias condiciones para aplicar el ajuste del IEPS: fomentar que México reduzca su consumo promedio per cápita de refrescos, incentivar el consumo de bebidas menos nocivas, migrar hacia soluciones no calóricas y proteger la salud de niños y adolescentes evitando el consumo excesivo desde edades tempranas.
Roberto Campa, director de Asuntos Corporativos de FEMSA, confirmó que la industria comenzará con las presentaciones más grandes para reducir 30 por ciento el total de calorías por litro, con la meta de que en un año el 70 por ciento del volumen producido en México cumpla con esta norma. “Se hará un esfuerzo coordinado para que los refrescos contengan menos calorías, buscando un beneficio general para la población”, dijo Campa.
El ajuste del IEPS a los refrescos light forma parte de la Ley del IEPS para 2026, que incluye aumentos en bebidas azucaradas, tabacos, juegos y apuestas, entre otros, y se prevé que genere ingresos por 761 mil millones de pesos al fisco. Las autoridades argumentan que la medida también busca reducir enfermedades relacionadas con el consumo excesivo de azúcar, como diabetes y obesidad, mientras la industria se adapta a la nueva regulación ofreciendo alternativas más saludables.
El diálogo entre gobierno y refresqueras evidencia la intención de equilibrar la recaudación fiscal con políticas de salud pública, ofreciendo a los consumidores opciones menos dañinas sin eliminar el acceso a bebidas de bajo contenido calórico. Esta medida se suma a otras acciones del gobierno para incentivar la reducción de azúcares y promover hábitos de consumo más saludables en la población mexicana.
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