El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva para que el Departamento de Comercio analice la imposición de aranceles al cobre. La medida busca modificar las cadenas de suministro globales e impulsar la industria nacional estadounidense.
Trump aseguró que esta acción tendrá un «gran impacto», según declaró al firmarla en la Oficina Oval. Lo acompañó el secretario de Comercio, Howard Lutnick, quien defendió la decisión como una estrategia para revitalizar la producción nacional de cobre.
Funcionarios de su administración justificaron la medida bajo razones de seguridad nacional. Argumentaron que la sobrecapacidad en los mercados globales ha reducido la producción estadounidense, dejando sectores estratégicos dependientes de importaciones. Además, señalaron que la investigación de aranceles sobre el cobre se hará conforme a la Sección 232 de la Ley de Expansión del Comercio.
Posible afectación para México
Estados Unidos consume aproximadamente 1.6 millones de toneladas de cobre refinado anualmente, de las cuales el 36% proviene de importaciones. Chile lidera como proveedor con el 38% del total, seguido de Canadá con el 28% y México con el 8%.
La posible imposición de aranceles podría impactar la exportación mexicana de cobre, elevando costos para las empresas que dependen del mercado estadounidense. También podría generar ajustes en las cadenas de suministro, afectando precios y disponibilidad del metal en diversos sectores industriales.
El anuncio de Trump ha generado incertidumbre en el mercado, con los futuros de cobre de Comex cotizándose hasta 1,200 dólares por tonelada más que los de la Bolsa de Metales de Londres. Analistas consideran que la aplicación de aranceles podría desviar el flujo de metal a otros mercados, afectando la competitividad de los productores mexicanos.
Howard Lutnick destacó que «los aranceles pueden ayudar a reconstruir nuestra industria del cobre, si es necesario, y fortalecer nuestra defensa nacional». Por su parte, Peter Navarro, asesor comercial de Trump, criticó a China, asegurando que ha usado la sobrecapacidad y el vertido de cobre como «arma económica» para dominar los mercados globales.
El mercado internacional sigue atento a cómo esta investigación afectará el comercio del cobre y las relaciones comerciales entre Estados Unidos y sus socios comerciales, incluyendo México.
También te puede interesar: Sheinbaum anuncia horario extendido y atención a la salud mental infantil




