Jim Carrey, reconocido por su estilo cómico único en los años ’90 y 2000, vive un contraste notable entre la admiración internacional y su ausencia prolongada de Hollywood. Tras casi una década alejado de grandes producciones, la Academia Francesa de Cine lo homenajeará con un César honorífico, uno de los galardones más prestigiosos de Francia, en reconocimiento a su influencia en el cine moderno.
El actor alcanzó su apogeo con películas como The Mask, Ace Ventura y A Christmas Carol, llegando a cobrar hasta 20 millones de dólares por proyecto. Sin embargo, desde 2009, su carrera en la pantalla grande se desaceleró por una combinación de fracasos críticos y comerciales. Películas recientes fuera de franquicias, como Dark Crimes y The Bad Batch, no lograron atraer la atención del público ni de la crítica, marcando un retroceso en su popularidad.
A esto se sumaron controversias personales y públicas: su postura antivacunas junto a Jenny McCarthy, declaraciones políticas frecuentes, especialmente contra Donald Trump, y comentarios críticos de colegas como Martin Freeman, quien lo calificó de “narcisista” y “pretencioso”. Todo ello consolidó su imagen como una figura polémica e incómoda dentro de Hollywood.
En lo personal, la relación con la maquilladora Cathriona White marcó un punto crítico en su vida. Iniciada en 2012, la relación terminó en 2015, y días después White falleció por sobredosis de medicamentos. Jim Carrey fue demandado por homicidio culposo por el esposo legal de White y por su madre, acusaciones que finalmente fueron desestimadas en 2018, pero que dañaron considerablemente su reputación pública.
Reconocimiento de la academia francesa destaca su legado
El impacto de estas tragedias llevó a Carrey a buscar refugio en Maui, Hawái, donde se ha dedicado a la pintura y ha disfrutado de la vida lejos de la industria cinematográfica. En entrevistas, ha expresado que su retiro le permitió recuperar perspectiva sobre el cine y su vida personal, aunque no descarta volver a la actuación si surge un proyecto especial, incluyendo rumores sobre una adaptación de Los Supersónicos.
Pese a su larga ausencia de Hollywood, el reconocimiento de la Academia Francesa destaca su legado: una voz original del cine moderno que influyó en generaciones de espectadores y artistas. El César Honorífico en febrero próximo será un recordatorio de que, más allá de las polémicas y tragedias, Jim Carrey mantiene un lugar relevante en la historia del cine.
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