La muerte de la estudiante venezolana Yusvely Marianny en Puebla ha conmocionado a México. Horas antes de lanzarse desde un puente en la Vía Atlixcáyotl, la joven publicó un mensaje en redes sociales donde reveló haber sido víctima de abuso sexual infantil y haber sufrido el rechazo de su madre cuando buscó apoyo. Su relato, desgarrador y lúcido, reabre el debate sobre la salud mental, el abuso intrafamiliar y la vulnerabilidad de los jóvenes migrantes.
Un grito de auxilio ignorado
Yusvely Marianny, de origen venezolano, había relatado en su publicación cómo su hermano abusó sexualmente de ella cuando era niña. Lo más devastador, según escribió, fue que al contarle a su madre no recibió comprensión, sino regaños y silencio.
“A veces te contaba cosas y sentía que no me prestabas mucha atención”, escribió. “Como que hubo un abuso sexual de parte de mi hermano y ni siquiera me preguntaste cómo me sentí o te sentaste a hablar conmigo, solo me regañaste. Era solo una niña”.
Su texto, publicado horas antes de su muerte, está lleno de ironía, ternura y resignación. Habla de sentirse una carga, de no tener amigos y de la soledad que la acompañaba: “La mayoría de mi vida nunca me sentí realmente querida, nunca tuve muchos amigos, tampoco era cercana con mi propio hermano y siempre pensé que era una carga para mami. (Lo siento mami jeje)”.
El mensaje termina con una frase que hoy se repite en miles de comentarios en redes: “La vida es bella, aprovechala tontit@. Párate de la cama de depresión y sal a ver las nubes. Te amo”.
El momento de la tragedia
Según reportes de La Jornada de Oriente, la joven permaneció varios minutos sobre el puente de la Vía Atlixcáyotl, mientras testigos y transeúntes llamaban a los servicios de emergencia. Su madre, alertada por el novio de Yusvely, llegó al sitio e intentó detenerla, pero fue en vano.
Poco después, se confirmó que Yusvely había fallecido tras arrojarse al vacío. Su muerte generó una fuerte movilización en redes sociales, donde miles de usuarios exigieron atención psicológica gratuita y protocolos más efectivos para prevenir suicidios.
Reflexión social: abuso, migración y salud mental
El caso ha encendido una conversación necesaria sobre la salud mental entre jóvenes migrantes. Psicólogos consultados señalan que la combinación de traumas infantiles, desarraigo y falta de contención familiar puede potenciar cuadros depresivos graves si no se atienden con urgencia.
En México, los suicidios de adolescentes y jóvenes de entre 15 y 29 años han aumentado un 10 % en la última década, según datos del INEGI. Los expertos advierten que los migrantes enfrentan condiciones adicionales de vulnerabilidad: barreras de acceso a servicios de salud, precariedad económica y aislamiento social.
Diversas organizaciones en Puebla han pedido que el caso de Yusvely impulse programas de acompañamiento psicológico para estudiantes extranjeros, así como campañas que rompan el estigma sobre la depresión y el abuso sexual.
El eco de una historia que no debe repetirse
La historia de Yusvely Marianny no es solo una tragedia personal, sino un espejo del silencio que muchas víctimas de abuso enfrentan dentro de sus propias familias. Su carta final, aunque escrita desde el dolor, también deja un mensaje de vida: reconocer la belleza del mundo incluso en medio del sufrimiento.
Su frase final —“La vida es bella, aprovechala tontit@”—, más que un adiós, se ha convertido en un llamado a no ignorar el sufrimiento invisible que muchos jóvenes cargan en silencio.
También te puede interesar: Asesinan a empresario citrícola en Veracruz tres días después del homicidio de líder limonero en Michoacán




