La Fiscalía General del Estado de Michoacán informó que Rigoberto “N”, alias “El Plátano”, fue vinculado a proceso por la desaparición de un ciudadano venezolano el 24 de septiembre en Cenobio Moreno. Además, se le investiga por su posible relación con el asesinato del líder limonero Bernardo Bravo el pasado 19 de octubre. El juez impuso prisión preventiva oficiosa y otorgó tres meses para la investigación complementaria.
La Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE) logró vincular a proceso a Rigoberto “N”, alias “El Plátano”, presunto responsable de la desaparición de un ciudadano venezolano ocurrida el 24 de septiembre en Cenobio Moreno, localidad del municipio de Apatzingán. Además, se le investiga por su posible participación en el asesinato del líder limonero Bernardo Bravo, ocurrido el 19 de octubre.
Según la FGE, los hechos se registraron en un domicilio de Cenobio Moreno, donde el imputado, junto con otra persona, habría irrumpido en la vivienda, amagó a la víctima con un arma de fuego y la obligó a abordar una camioneta, tras lo cual desapareció su paradero.
La investigación permitió que se solicitara una orden de aprehensión ante un juez de control, la cual fue cumplimentada. Durante la audiencia, se resolvió vincular a proceso a Rigoberto “N”, se le impuso prisión preventiva oficiosa y se estableció un plazo de tres meses para la investigación complementaria. La Fiscalía subrayó que “no habrá impunidad para quienes participen en estos delitos”.
Investigación sobre asesinato de líder limonero
Rigoberto “N”, también apodado “El Pantano II”, es hermano de Ignacio, alias “El Pantano”, y se le investiga además por su posible relación con el asesinato de Bernardo Bravo. El fiscal Carlos Torres Piña señaló que Bravo fue víctima de un ataque en Cenobio Moreno y que, al momento de su muerte, no portaba pertenencias, celular ni arma, lo que podría indicar planificación por parte de los agresores.
Según registros de videovigilancia, el líder limonero se trasladó desde Morelia hacia Apatzingán y cambió de vehículo en el tianguis local antes de llegar a Cenobio Moreno, donde presuntamente fue citado por integrantes de un grupo criminal. “Quien lo cita pudo haber sido algún líder criminal en la zona de Cenobio”, precisó Torres Piña.
El fiscal agregó que las investigaciones buscan determinar si el asesinato de Bravo está vinculado con extorsiones locales, situación que preocupa a los productores de limón en la temporada de lluvias, cuando los precios ya suelen disminuir.
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