El ministro de Educación de Venezuela, Héctor Rodríguez, ha generado un intenso debate nacional al proponer la eliminación de las tareas escolares, argumentando que estas fomentan conflictos y violencia intrafamiliar. Durante la clausura del Plan Nacional de Formación Docente 2025-2026, Rodríguez expresó sus «dudas sobre las tareas», citando estudios que las vinculan con estrés, gritos y maltrato en los hogares.
«Tengo una preocupación porque numerosos estudios indican que, en muchos casos, las tareas son un factor de violencia en el hogar», afirmó, enfatizando que padres y madres, agotados por el trabajo diario, carecen de herramientas pedagógicas para ayudar a sus hijos, lo que genera tensiones.
Esta iniciativa no busca una decisión inmediata, sino un «análisis profundo» con participación de expertos, docentes, familias y el Movimiento Bolivariano de Familias.
Rodríguez cuestionó el rol de las tareas como «conector entre escuela y hogar», proponiendo alternativas para mantener la comunicación sin generar estrés. «Hay quienes dicen: ‘Ya va, Héctor, porque es un conector’. Bueno, busquemos otras alternativas», añadió, abogando por un modelo educativo más «amoroso» que priorice el bienestar sobre la carga académica. Esta propuesta se alinea con reformas en países como Polonia, donde las tareas son opcionales en primaria, y busca replantear la evaluación numérica, considerada «injusta» por no reflejar el aprendizaje diverso.
Un llamado a la reflexión educativa
El ministro instó a un debate inclusivo para explorar métodos pedagógicos que eviten la inequidad, reconociendo que las tareas, aunque útiles en teoría, agravan problemas sociales en hogares con ritmos laborales intensos.
«Si a un maestro nos cuesta, imagínense a un papá y una mamá que nunca ha reflexionado sobre estos temas», ejemplificó.
Esta visión forma parte del Plan Nacional de Formación Docente, que busca humanizar la educación en un país donde el 80% de los hogares enfrenta estrés económico, según la ENCOVI 2024.
Paralelamente, Rodríguez reiteró la directriz de «cero burocracia» para inscripciones escolares, exigiendo que directores y docentes admitan a todos los niños y adolescentes, independientemente de documentos, útiles o uniformes. «Les pido cero burocracia: si les falta un documento, lo hacemos; si no tienen zapatos o útiles, se los damos, pero no podemos dejar a ningún niño sin inscribir», enfatizó en una rueda de prensa el 12 de septiembre, antes del inicio del año escolar 2025-2026.
Esta medida, clave para el Plan 100% Escolaridad, incorporó a más de 110,000 estudiantes desescolarizados desde el 15 de septiembre, elevando la matrícula a 6 millones. Rodríguez urgió a alertar ausencias: «Si el niño falta, tocarle la puerta y saber el porqué; somos corresponsables». En un contexto de migración y pobreza —donde el 25% de niños enfrenta desescolarización, per UNICEF Venezuela—, esta política prioriza el acceso universal, especialmente para entornos vulnerables con movilidad reducida o distancias largas.
La propuesta de eliminar tareas divide opiniones: docentes y padres la ven como alivio para 70% de hogares con estrés laboral (ENCOVI 2024), pero críticos temen pérdida de disciplina. En redes, #TareasViolencia acumula 50,000 menciones, con posts como el de @EducacionVzla: «Rodríguez acierta; las tareas agravan la crisis familiar». El ministro enfatiza: «La educación debe ser amorosa, no traumática». Con el año escolar en marcha, estas reformas buscan un sistema más inclusivo y humano en Venezuela.
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