Piotr Szczerek, CEO y cofundador de la empresa polaca de pavimentación y paisajismo Drogbruk, emitió una disculpa pública tras convertirse en el centro de una controversia viral durante el US Open. Un video, ampliamente compartido en redes sociales, mostró a Szczerek arrebatando una gorra autografiada por el tenista polaco Kamil Majchrzak, destinada a un joven fan identificado como Brock, tras la victoria de Majchrzak contra Karen Khachanov el 29 de agosto.
El incidente desató una ola de críticas que llevó a una campaña de reseñas negativas contra Drogbruk, reduciendo su calificación en Google a 1.3 estrellas y en Trustpilot a 1.4, según Newsweek.
¿Quién es Piotr Szczerek?
Szczerek, de 50 años, es un empresario polaco que fundó Drogbruk en 1999 junto a su esposa Anna, en Błaszki, Polonia. La empresa, líder en pavimentación y paisajismo, ha patrocinado eventos deportivos, incluyendo torneos de tenis como la Copa Davis, y apoya a jóvenes atletas a través del programa DROGBRUK TEAM, según Financial Express.
Szczerek, un entusiasta del tenis que compite en la segunda división de la Asociación de Tenis de Kalisz, tiene una cancha privada en su casa en Kalisz, donde ha albergado a figuras como Urszula Radwanska, según Tenis Magazyn. Aunque descrito como millonario por medios como New York Post, no se ha confirmado su patrimonio exacto.
El incidente en el US Open
Tras su victoria en cinco sets contra Khachanov, Majchrzak intentó regalar su gorra a Brock, un niño en las gradas. Szczerek, parado junto al menor, tomó la gorra y la guardó en la bolsa de su esposa, según el video viral compartido por @Osint613 en X, que superó los 150,000 likes. Brock, visiblemente decepcionado, exclamó: “¿Qué estás haciendo?”. Majchrzak, agotado tras el partido, no notó el incidente en el momento, pero luego usó Instagram para localizar al niño, reunirse con él y regalarle una nueva gorra autografiada, según CNN.
El lunes 1 de septiembre, Szczerek publicó una disculpa en Facebook, desactivando comentarios por “la seguridad de su familia”.
“Cometí un grave error. Creí que la gorra era para mis hijos, que habían pedido autógrafos antes”, escribió, asegurando que devolvió la gorra a Brock y se disculpó con su familia.
También desmintió una declaración falsa atribuida a él en GoWork, donde supuestamente justificaba su acción con un “la vida es primero el que llega” y amenazaba con demandas legales. Esta declaración, que generó aún más críticas, fue retirada por no ser auténtica.
La reacción en redes fue implacable. Usuarios en X y TikTok lo tildaron de “ladrón” y “vergonzoso”, con comentarios como “Un millonario robándole a un niño, qué vergüenza” (@ImMeme0). Drogbruk enfrentó un bombardeo de reseñas negativas, con frases como “¿Quién confiaría en una empresa cuyo CEO roba a un niño?” en Trustpilot. La diputada polaca Anita Kucharska-Dziedzic señaló en X que el incidente dañó la imagen de los empresarios polacos globalmente.
Impacto y resolución
Majchrzak, clasificado 76 en el ranking ATP, fue elogiado por su rápida respuesta al reunirse con Brock, un gesto que acumuló millones de vistas en redes. Aunque Szczerek expresó su intención de involucrarse más en iniciativas para niños y contra el odio, expertos en comunicación citados por The Times of India sugieren que la falta de una disculpa inmediata prolongó la crisis de reputación de Drogbruk. El incidente, comparado con el escándalo del CEO de Astronomer en un concierto de Coldplay, resalta cómo un momento viral puede afectar la imagen corporativa en la era digital.
A pesar de las disculpas, la controversia persiste, con usuarios en X como @TelAviv2025 exigiendo sanciones para Szczerek, como su exclusión de futuros eventos deportivos. La acción de Majchrzak aseguró un final positivo para Brock, pero el caso de Szczerek sigue siendo un recordatorio del poder de las redes sociales para amplificar errores públicos.
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