Lo que debía ser una celebración en la costa turca se convirtió en un naufragio insólito. El yate Dolce Vento, valorado en un millón de dólares, se hundió apenas 15 minutos después de su botadura en el mar Negro. Todos los pasajeros lograron salvarse nadando hasta la orilla, mientras se investigan posibles fallos técnicos o problemas de estabilidad en la construcción del navío.
Naufragio relámpago frente a la costa turca
El pasado martes 2 de septiembre, frente a la provincia de Zonguldak, Turquía, el yate Dolce Vento tocó el agua por primera vez tras meses de construcción en los astilleros de Med Yilmaz, en Estambul. Con 25 metros de eslora, el barco se presentó como una embarcación de lujo lista para navegar, pero la travesía inaugural se transformó en un incidente dramático.
Grabaciones difundidas en redes sociales muestran que los primeros minutos transcurrieron sin inconvenientes, con invitados y tripulación disfrutando del viaje. Sin embargo, la alegría se tornó alarma cuando el yate comenzó a inclinarse de manera repentina y escorarse, provocando su hundimiento total en cuestión de minutos.
La pérdida rápida de estabilidad obligó a todos a lanzarse al mar. Las autoridades locales informaron que no hubo heridos y que los tripulantes nadaron hasta la orilla con éxito. Guardacostas y personal portuario establecieron un perímetro de seguridad alrededor del naufragio para prevenir accidentes adicionales y garantizar la vigilancia del área.
Investigación sobre causas y repercusiones en la industria
El astillero Med Yilmaz abrió una investigación interna para determinar si el incidente se debió a un fallo mecánico, problemas de diseño o errores operativos. Se espera que peritos técnicos examinen el casco hundido en los próximos días.
Más allá del accidente, el caso representa un golpe reputacional para la industria náutica turca, que en años recientes ha ganado prestigio internacional como fabricante de yates de lujo. La fragilidad de un barco de alto valor económico genera dudas sobre los protocolos de control de calidad y seguridad previos a la entrega.
Expertos remarcan que las pruebas en puerto suelen ser exhaustivas, por lo que un naufragio de esta magnitud es poco frecuente. La transparencia en la investigación será clave para aclarar si se trató de un error humano, un fallo técnico o un defecto estructural en el yate Dolce Vento.
El incidente ha generado comentarios virales en redes sociales. Algunos usuarios ironizaron sobre la rapidez con que se hundió un barco tan caro, mientras que otros resaltaron la fortuna de que nadie resultara lesionado. Por ahora, lo único seguro es que la travesía inaugural terminó en un naufragio inesperado que deja más preguntas que respuestas.
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