Las memorias póstumas de Virginia Giuffre detallan los abusos sufridos por el duque de York cuando ella era menor de edad y parte del círculo de Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell, revelando encuentros sexuales que estremecen a la realeza británica.
En “La chica de nadie: memorias de una superviviente del abuso y la lucha por la justicia”, Giuffre reconstruye tres encuentros con el príncipe Andrés, todos ocurridos cuando tenía 17 años. Según sus relatos, el duque actuó “como si tener sexo conmigo fuera su derecho de nacimiento”, una afirmación que se convierte en el eje central del libro y que ha causado conmoción internacional.
Giuffre se convirtió en figura pública tras denunciar que Epstein la explotó sexualmente y que Andrés participó en los abusos. En sus memorias, describe un episodio en marzo de 2001 en Londres, donde Andrés debía adivinar su edad, lo cual hizo correctamente, y agregó un comentario inquietante: “Mis hijas son un poco más jóvenes que tú”. Más tarde, asistieron al club nocturno Tramp, donde Giuffre lo describe como “un bailarín un poco torpe” y recuerda que sudaba profusamente durante la noche.
Posteriormente, Giuffre asegura que fueron a la casa de Maxwell, donde se consumó uno de los encuentros sexuales. Maxwell supuestamente felicitó al príncipe, mientras Epstein le pagó 15,000 dólares a Giuffre por “servir al hombre al que los tabloides llamaban Randy Andy”. La autora subraya que, aunque Andrés aparentaba ser amigable, su conducta mostraba un sentido de derecho absoluto sobre su persona, algo que considera profundamente traumático.
El príncipe Andrés, de 65 años, ha negado las acusaciones y ha buscado resolver su situación mediante acuerdos económicos millonarios, evitando un juicio público. Sin embargo, la publicación de las memorias reaviva la presión mediática y legal sobre él, afectando su reputación dentro de la familia real británica.
El caso se enmarca en un contexto mayor de escándalos derivados del accionar de Epstein y Maxwell. Epstein murió en 2019 mientras esperaba juicio por tráfico de menores con fines sexuales, y Maxwell fue sentenciada en 2022 a 20 años de prisión por reclutar adolescentes para su red de explotación. Giuffre falleció el 25 de abril en Australia Occidental, dejando estas memorias como testimonio de su lucha y supervivencia.
Analistas legales y medios internacionales señalan que estas revelaciones podrían reabrir investigaciones sobre la conducta de Andrés, que ya enfrenta severas críticas por su cercanía con Epstein. Su imagen pública ha caído a niveles históricos, erosionando la percepción de la realeza británica y generando un debate sobre la responsabilidad de figuras de alto perfil en casos de abuso sexual.
El impacto mediático de las memorias de Giuffre vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de justicia y reparación para las víctimas de Epstein, y recuerda que, pese a acuerdos financieros, la exposición de los hechos y la denuncia pública continúan siendo herramientas fundamentales para visibilizar el abuso sistemático de poder y explotación sexual.
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