El presidente Donald Trump rompió su silencio público el 2 de septiembre de 2025, tras días de especulaciones sobre su salud, al anunciar el traslado del Comando Espacial de EE. UU. de Colorado a Huntsville, Alabama, apodada “Rocket City”. En una conferencia en la Casa Blanca, Trump, de 79 años, se mostró enérgico, bromeando con aliados del movimiento MAGA y desestimando los rumores como “noticias falsas”. Sin embargo, un hematoma visible en su mano derecha reavivó las dudas sobre su estado físico, alimentadas por su ausencia de actos oficiales durante el fin de semana del Día del Trabajo.
La especulación comenzó tras una semana sin eventos públicos, desde una reunión de gabinete de tres horas el 27 de agosto. Fotos de Trump con tobillos hinchados y hematomas en las manos, circulando desde febrero de 2025, intensificaron las teorías en redes sociales. En X, hashtags como #TRUMPISDEAD y #TRUMPDIED acumularon miles de publicaciones, mientras “¿Dónde está Donald Trump?” fue tendencia el sábado. Una entrevista del vicepresidente J.D. Vance, quien afirmó estar listo para asumir la presidencia ante una “terrible tragedia” pero también destacó la “increíble salud” de Trump, añadió más leña al fuego.
Un hematoma que despierta sospechas
El hematoma en la mano de Trump, visible durante su encuentro con el presidente surcoreano Lee Jae Myung el 25 de agosto, ha sido un foco constante de atención. La Casa Blanca atribuye estas marcas a la ingesta de aspirina, parte de un régimen cardiovascular, y al “constante apretón de manos”. El médico presidencial, Sean Barbabella, afirmó en julio que Trump padece insuficiencia venosa crónica (IVC), una condición común en mayores de 70 años que causa hinchazón en las piernas.
“El hematoma es consistente con irritación menor por apretones de manos frecuentes y el uso de aspirina”, aseguró Barbabella, declarando a Trump en “excelente salud”.
Sin embargo, expertos cuestionan esta explicación. El cardiólogo Peter Libby, de Harvard, señaló que la aspirina no se recomienda como preventivo en mayores de 70 años, salvo en casos de infarto previo, y puede causar hematomas. Otros, como el doctor Arash Bereliani, sugieren que los hematomas podrían indicar anticoagulantes más potentes o condiciones cardiacas como insuficiencia cardiaca congestiva. La falta de transparencia, con Trump negándose a publicar su historial médico completo, ha alimentado la desconfianza. En 2015, su exmédico afirmó que Trump dictó una carta declarandolo “el presidente más sano jamás elegido”.
Reacciones y polémica en redes
Trump respondió a los rumores en Truth Social el 1 de septiembre, escribiendo: “NUNCA ME HABÍA SENTIDO MEJOR EN MI VIDA”. También criticó a los medios, afirmando: “Es tan falso. Por eso la prensa tiene tan poca credibilidad”. Sin embargo, publicaciones en X, como la del usuario @Xray_media, criticaron la explicación oficial: “La historia de ‘apretones vigorosos’ suena ridícula. La democracia no es un deporte de contacto”. Otros, como @Lottie64732696, defendieron que los hematomas son normales en mayores que toman aspirina.
La Casa Blanca insiste en que la IVC y los hematomas no indican problemas graves, pero la especulación persiste, avivada por la edad de Trump y su historial de opacidad. Mientras el presidente busca proyectar fortaleza, su reciente cambio de nombre del Departamento de Defensa a “Departamento de Guerra” refuerza su narrativa de poder, pero no logra acallar las preguntas sobre su salud.
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