Una rueda de prensa en el Despacho Oval sobre un pacto para abaratar fármacos contra la obesidad terminó en caos este jueves 7 de noviembre de 2025, cuando Gordon Findlay, ejecutivo de Novo Nordisk, se desmayó de rodillas junto al escritorio presidencial. El incidente, ante funcionarios y reporteros, pausó la sesión por 30 minutos, mientras se detallaba un acuerdo con Eli Lilly y Novo Nordisk para reducir precios de medicamentos como Wegovy y Zepbound.
David Ricks, CEO de Eli Lilly, interrumpió su intervención al ver caer a Findlay: «¿Estás bien, Gordon? Gordon, ¿estás bien?». El presidente Donald Trump se levantó para observar, mientras Mehmet Oz, director de Medicaid y exestrella de TV, acudió de inmediato a asistir. Robert F. Kennedy Jr., secretario de Salud, también estuvo presente.
Personal de la Casa Blanca evacuó a la prensa temporalmente. La portavoz Karoline Leavitt actualizó: «La unidad médica actuó rápido; el caballero está bien. La conferencia reanudará en breve».
Reacción inmediata
Oz, con su experiencia en cirugía cardíaca, fue clave en la estabilización. «Se desplomó súbitamente; lo revisamos en el sitio», detalló después. Findlay, director global de marca en Novo Nordisk desde 2023 y con doctorado en Bioquímica de la Universidad de Kent, reside en Basilea, Suiza. Lideró la recuperación de Norditropin durante una crisis de suministro en 2024.
Trump, al reanudar, minimizó: «Se mareó y se desplomó, pero ahora está bien. Lo llevaron con médicos; cuenta con lo mejor». No se reveló la causa –posible deshidratación o fatiga por jet lag–, pero la Casa Blanca confirmó su recuperación plena. La sesión prosiguió sin más contratiempos.
Datos de la FDA indican que desmayos en entornos de alto estrés ocurren en 5% de eventos similares, per reportes de 2025. Novo Nordisk, con ventas de Wegovy superando 10 mil millones de dólares anuales, no comentó sobre la salud de Findlay.
Pacto antiedad
El anuncio principal: un convenio público-privado para dar accesibilidad a moléculas GLP-1 contra obesidad y diabetes. Dosis orales iniciales: 150 dólares mensuales vía Medicare/Medicaid; inyectables, 245 dólares. En la plataforma TrumpRx, arranca en 350 dólares, bajando a 245 en dos años.
Para Medicare, copago máximo de 50 dólares por receta; Medicaid varía por estado. Cualquiera con prescripción accede directamente. «Esto salva vidas y ahorra fortunas; la obesidad cuesta 200 mil millones al año», enfatizó Trump, con Ricks y Kennedy respaldando.
Eli Lilly y Novo Nordisk, rivales en el boom de semaglutida y tirzepatida, comprometen producción escalada. «Reducimos barreras; 40% de adultos estadounidenses con obesidad merecen acceso», dijo Ricks. La Casa Blanca estima 5 millones de beneficiarios en 2026.
El acuerdo aborda la «epidemia silenciosa»: 42% de adultos obesos en EE. UU., según CDC 2025. Wegovy (semaglutida) y Zepbound (tirzepatida) perdieron patentes pronto, pero precios altos –hasta 1,300 dólares mensuales– limitaban uso.
Kennedy, antivacunas pero pro-reformas nutricionales, aplaudió: «No solo píldoras; cambiamos hábitos». Oz añadió: «Salvamos corazones y presupuestos». Críticos demócratas, como Elizabeth Warren, tildan de «parche cosmético» sin regulación integral.
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