El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha mostrado su respaldo público a Elon Musk y Tesla, pero lo que inicialmente parecía un impulso positivo podría resultar perjudicial para la compañía.
El martes 12 de marzo, Trump elogió a Musk y defendió a Tesla en una conferencia de prensa en la Casa Blanca, donde posó junto a cinco vehículos de la compañía y anunció que había comprado un Model S rojo valuado en 80,000 dólares.
El presidente también utilizó su plataforma Truth Social para acusar a la «izquierda radical» de estar boicoteando ilegalmente a Tesla.
Este respaldo generó una recuperación inmediata en las acciones de la empresa, que cerraron con una ganancia del 4%, tras sufrir una fuerte caída del 15% un día antes. Sin embargo, expertos advierten que este apoyo podría convertir a Tesla en un símbolo político, lo que podría afectar su imagen y, a largo plazo, su valor en el mercado.
Acciones de Tesla en crisis pese al impulso temporal
A pesar del repunte tras las declaraciones de Trump, las acciones de Tesla han caído un 45% en 2025, alcanzando su punto más bajo desde octubre del año pasado. Desde su pico más alto en diciembre de 2024, cuando cotizaba en 479 dólares por acción, la empresa ha perdido casi el 50% de su valor.
La crisis de Tesla se debe a varios factores:
- Competencia feroz en el mercado de autos eléctricos, especialmente por parte de empresas chinas.
- Caída en las ventas globales de sus vehículos.
- Boicots y protestas contra la marca en Estados Unidos, en gran parte por la asociación de Musk con Trump.
- Problemas internos en las empresas de Musk, incluyendo fallos recientes en SpaceX y vulnerabilidades en su red social X (antes Twitter).
Algunos propietarios de Tesla han intentado distanciarse de Musk colocando calcomanías en sus autos con mensajes como “Lo compré antes de que Elon se volviera loco”, lo que refleja la creciente polarización en torno a la compañía.
¿El respaldo de Trump podría perjudicar a Tesla?
Analistas advierten que el apoyo de Trump podría ser un arma de doble filo para Tesla. Dan Ives, analista de Wedbush Securities, señaló que la compañía está en riesgo de convertirse en “un símbolo político de Trump y del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE)”, dirigido por Musk.
«Él cree que está ayudando, pero en realidad está perjudicando”, indicó Ives.
El problema principal es que Tesla ha sido una marca popular entre consumidores progresistas y con alto poder adquisitivo, pero su asociación con Trump y grupos de derecha podría provocar un rechazo en estos sectores. Además, el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), encabezado por Musk, ha impulsado una reducción masiva de empleados federales, lo que ha generado mayor controversia.
Tesla podría enfrentar más problemas financieros
Si la caída de las acciones de Tesla continúa, la compañía podría enfrentar dos grandes problemas financieros en el futuro:
- Incentivos para empleados en riesgo: Tesla ofrece a muchos de sus trabajadores la opción de comprar acciones con descuento como parte de su paquete de beneficios. Sin embargo, con la fuerte caída de su precio, este descuento ya no representa un atractivo para los empleados.
- Menor capacidad de financiamiento: Tesla ha recurrido en el pasado a la venta de acciones para financiar su expansión. En 2020, la compañía recaudó 12,000 millones de dólares para construir fábricas en Berlín y Texas. Si las acciones siguen cayendo, Tesla podría recibir mucho menos dinero por la venta de nuevas acciones en el futuro.
Musk enfrenta desafíos en sus otras compañías
Elon Musk no solo enfrenta problemas con Tesla. En los últimos días, otras empresas de su propiedad han experimentado dificultades:
- X (antes Twitter) sufrió varias caídas en su sistema, lo que generó críticas sobre la falta de mantenimiento en la plataforma tras los despidos masivos.
- SpaceX sufrió la explosión de un cohete en Florida, apenas dos meses después de otro fallido intento de lanzamiento.
Esto ha llevado a algunos inversionistas a cuestionar si Musk está demasiado distraído con otros proyectos y no está dedicando suficiente atención a Tesla.
¿Qué sigue para Tesla?
Si bien la intervención de Trump logró frenar momentáneamente la caída de Tesla, el futuro de la compañía sigue siendo incierto. La creciente politización de la marca, sumada a los problemas en ventas y competencia, podrían afectar seriamente su desempeño en los próximos meses.
A pesar del respaldo de Musk a Trump, la relación entre ambos podría no ser suficiente para estabilizar la empresa, y muchos inversionistas se preguntan si Tesla podrá recuperar su liderazgo en el mercado de vehículos eléctricos sin comprometer su imagen y su base de clientes.
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