La administración del presidente Donald Trump ha instruido a las agencias de seguridad de Estados Unidos a intensificar las acciones contra el tráfico de armas hacia México, como parte de una nueva política de “mano dura” que se enmarca en la reciente designación de los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras.
Durante una conferencia de prensa celebrada en Arizona, Brendan Iber, agente especial de la Oficina para el Control de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF), recalcó que las instrucciones son claras: actuar con firmeza para frenar el flujo de armamento que cruza ilegalmente la frontera hacia organizaciones criminales.
“Las armas de fuego robadas y compradas a través de testaferros representan una amenaza sustancial para la seguridad pública y la aplicación de la ley”, advirtió Iber, quien hizo un llamado a fortalecer la cooperación interagencial para desmantelar las redes criminales involucradas en el comercio ilícito de armas.
Por su parte, Guadalupe Ramírez, directora de Operaciones de Campo de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), aseguró que utilizarán “todas las herramientas disponibles” para impedir que las armas lleguen a los cárteles, ahora considerados “organizaciones terroristas designadas en México”.
“El tráfico de armas y municiones destinadas al terrorismo no solo es una violación fronteriza, sino un acto directo de apoyo al terrorismo que amenaza la seguridad nacional e internacional”, afirmó Ramírez.
Marco legal ampliado
Con la orden ejecutiva 14157, firmada por Trump el pasado 20 de enero, se amplió el marco legal para combatir a los cárteles, permitiendo presentar cargos más severos contra personas involucradas en delitos como tráfico de drogas, personas, lavado de dinero y venta de armas. La medida se aplica a organizaciones como:
- Cártel de Sinaloa,
- Cártel Jalisco Nueva Generación,
- Mara Salvatrucha (MS-13),
- Tren de Aragua,
Estas agrupaciones fueron oficialmente catalogadas como amenazas para la seguridad nacional estadounidense.
Resultados adicionales del refuerzo fronterizo
Durante el encuentro, representantes de la CBP también destacaron que el endurecimiento de la vigilancia en la frontera sur ha permitido resultados adicionales, como la intercepción de criminales que pretendían huir del país, la prevención de secuestros de menores, así como la detección de casos de tráfico de sustancias controladas, robo de vehículos, inmigración ilegal y delitos financieros.
Ray Rede, agente especial adjunto de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), subrayó que el tráfico de armas “alimenta la violencia en ambos lados de la frontera” y ratificó que las agencias de inteligencia y seguridad mantendrán una estrecha coordinación para enfrentar este flagelo.
“Las alianzas que presenciamos hoy demuestran que estamos unidos para acabar con el tráfico de armas de fuego y la creciente amenaza que representan las Organizaciones Criminales Transnacionales”, concluyó Rede.
Con estas medidas, la Casa Blanca busca intensificar su lucha contra los cárteles en el marco de una estrategia que combina presión diplomática, coordinación binacional y nuevas acciones legales respaldadas por su política de seguridad nacional.
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