La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, anunció en Fox News el 12 de agosto que el Departamento de Justicia (DOJ) ha confiscado activos por más de 700 millones de dólares vinculados al presidente venezolano Nicolás Maduro, en lo que calificó como la mayor incautación relacionada con el líder chavista hasta la fecha.
Los bienes incluyen dos jets privados, nueve vehículos, una mansión en República Dominicana, propiedades en Florida, una granja de caballos, joyas y efectivo, según Newsweek y El País. Bondi describió a Maduro como “el cabecilla de una sociedad criminal no diferente de la mafia” y reiteró su papel como “uno de los mayores narcotraficantes del mundo”, acusado de liderar el Cártel de los Soles y colaborar con grupos como Tren de Aragua y el Cártel de Sinaloa.
Detalles de la operación y recompensa
El DOJ, en conjunto con el Departamento de Estado, duplicó el 7 de agosto la recompensa por información que conduzca al arresto de Maduro, pasando de 25 a 50 millones de dólares, la más alta en la historia del Narcotics Rewards Program (NRP), según State.gov. Esta medida intensifica la presión iniciada en 2020, cuando Maduro fue acusado en Nueva York por narcoterrorismo, conspiración para traficar cocaína y lavado de dinero, según CiberCuba.
La DEA ha decomisado 30 toneladas de cocaína relacionadas con el régimen, 7 de ellas directamente vinculadas a Maduro, según Mundo Deportivo. El presidente Donald Trump firmó una directiva el 12 de agosto autorizando el uso de fuerza militar contra cárteles designados como organizaciones terroristas, incluyendo el Cártel de los Soles, según NBC News. El secretario de Estado Marco Rubio justificó la acción, afirmando: “Maduro no dirige un gobierno legítimo, sino una organización criminal que abarca cárteles en México, Ecuador y Guatemala”.
Respuesta de Venezuela
El canciller venezolano Yván Gil calificó la recompensa como una “burda operación de propaganda política” y una “grave amenaza militar”, acusando a EE.UU. de intentar convertir a América Latina en un “escenario de guerra colonial”, según DW.
Gil, en Telegram, defendió la “dignidad” de Venezuela y rechazó las acusaciones, afirmando que el país desmantela “tramas terroristas” orquestadas desde EE. UU.
Maduro, por su parte, anunció una “ofensiva especial” para reforzar la seguridad en los 24 estados venezolanos, integrando fuerzas civiles y militares en los “cuadrantes de paz”, según CNN. Estas declaraciones se producen tras la autoproclamada victoria de Maduro en las elecciones de julio de 2024, no reconocida por EE.UU. y varios países occidentales, que respaldan al opositor Edmundo González, según Yahoo News.
Contexto y reacciones
La designación del Cártel de los Soles y Tren de Aragua como organizaciones terroristas por la OFAC y el Departamento de Estado en julio de 2025 refuerza la estrategia de EE.UU. contra el narcotráfico transnacional, que ha generado 7 millones de migrantes venezolanos desde 2013, según el Congressional Research Service. En X, @StateDept destacó la recompensa como parte de la política de “América Primero” de Trump, mientras @SaharaReporters y @instablog9ja subrayaron las acusaciones de narcotráfico. Sin embargo, usuarios como @CleavageCrumbs criticaron la hipocresía de EE.UU., citando su reciente acuerdo con Chevron para operar en Venezuela, según NBC News.
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