El Kremlin admitió que mantiene comunicación con el régimen de Nicolás Maduro y reconoció que posee “varias obligaciones contractuales” con Venezuela, en medio de la tensión provocada por la presencia militar de Estados Unidos en el Caribe y el Pacífico. El portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, confirmó este domingo la existencia de estos contactos durante una consulta de la agencia estatal TASS sobre un supuesto pedido de ayuda del mandatario venezolano al presidente ruso, Vladimir Putin.
Rusia y Venezuela firmaron en mayo un acuerdo de asociación estratégica durante una visita de Maduro a Moscú, mismo que fue promulgado en octubre tras su aprobación por los congresos de ambos países. El pacto amplía la interacción bilateral en sectores clave como energía, minería, transporte y comunicaciones, así como en seguridad, lucha contra el terrorismo y extremismo. Sin embargo, Peskov no mencionó directamente la presunta solicitud de asistencia militar de Maduro, limitándose a señalar que “tenemos varias obligaciones contractuales”.
Maduro defiende la alianza con Moscú
En Venezuela, Maduro defendió la alianza con Moscú durante su programa semanal “Con Maduro+” transmitido por Venezolana de Televisión (VTV). El líder chavista aseguró que el acuerdo “no se queda en la teoría ni en un documento frío” y que su objetivo es “para la paz, es para el desarrollo”. El país sudamericano también ha adquirido armamento ruso durante casi dos décadas y actualmente cuenta con las defensas aéreas más avanzadas de América Latina, incluyendo 5.000 misiles de corto alcance Igla-S desplegados estratégicamente, y cazabombarderos Sukhoi Su-30MK2, entre los más potentes de la región.
Tensión y despliegue militar de EE.UU.
El reconocimiento del Kremlin se produce mientras Estados Unidos refuerza su presencia en el Caribe y Pacífico con ataques a presuntas embarcaciones de tráfico de drogas y despliegues navales cercanos a la costa venezolana. Estas acciones han elevado la atención internacional sobre la región y subrayado la importancia de la alianza estratégica entre Moscú y Caracas.
Trump: los días de Maduro «están contados»
El presidente estadounidense, Donald Trump, declaró el mismo domingo que no cree que EE. UU. vaya a una guerra con Venezuela, aunque señaló que los días de Maduro como líder del país “están contados”. En entrevista con CBS, Trump reiteró que duda de un conflicto bélico inminente, aunque reconoció la presión sobre Caracas derivada de las operaciones militares estadounidenses en la zona.
La situación refuerza la percepción de que, mientras Rusia mantiene vínculos contractuales y estratégicos con el gobierno de Maduro, Estados Unidos mantiene un enfoque de presión y control sobre el tráfico de drogas y la seguridad en la región. Los despliegues y ejercicios militares recientes buscan tanto proteger rutas internacionales como enviar un mensaje político ante posibles movimientos de Caracas.
El contexto refleja un equilibrio delicado: Moscú sostiene su alianza y cooperación con Venezuela, mientras Washington mantiene una postura firme de presión militar y diplomática, generando un escenario donde la estabilidad de la región depende de decisiones estratégicas de ambos países.
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