El Buró Federal de Investigaciones (FBI) sigue sin resultados en la búsqueda del francotirador que asesinó al activista conservador Charlie Kirk durante un acto público en la Universidad del Valle de Utah. Ante la falta de indicios firmes, el organismo federal lanzó un pedido público de información para hallar al responsable del tiroteo que conmocionó a Estados Unidos.
Videos y testimonios
El FBI incautó dos videos tomados por celulares que muestran al posible asesino sobre una azotea cercana al escenario donde Kirk respondía preguntas de estudiantes. En uno de ellos, un testigo observó a alguien correr por el techo y tumbarse; en el segundo, se ve al sospechoso huyendo tras los disparos. Los investigadores aplicaron inteligencia artificial para intentar identificar al tirador y realizaron exhaustivas pericias en el lugar, además de recopilar testimonios de estudiantes presentes.
El tiroteo habría sido un ataque dirigido, con disparos desde la azotea hacia el evento estudiantil, según publicó Robert Bohls, agente especial del FBI en Salt Lake City. También se analiza material de las cámaras de seguridad de la universidad, aunque la baja calidad de las grabaciones retrasa la revisión.
Falsos sospechosos y presión política
Tras el ataque, el FBI detuvo primero a George Zinn, quien resultó no tener vinculación con la muerte de Kirk, pero quedó acusado de obstrucción de la justicia. Más tarde se interrogó a Zachariah Qureshi, también liberado por falta de pruebas. Los errores iniciales, incluidos anuncios falsos de la detención del culpable por parte del entonces director Kash Patel, aumentaron la presión mediática y política sobre la investigación.
Donald Trump, con quien Kirk mantenía estrecha relación personal e ideológica, se pronunció desde la Casa Blanca y prometió perseguir a todos los responsables de actos de violencia política, garantizando que el legado de Kirk “vivirá por generaciones”.
El FBI continúa desplegando todos sus recursos tácticos, operativos y de inteligencia para capturar al asesino. Hasta el cierre de esta nota, no existen pistas firmes que permitan detener al francotirador, cuyo accionar ha generado alarma en la comunidad estudiantil y entre líderes conservadores de Estados Unidos.
También te puede interesar: Escándalo diplomático: Starmer destituye al embajador británico en EE. UU. por lazos con Epstein