La escalada de tensiones entre Washington y Bogotá alcanzó un nuevo pico este miércoles cuando el secretario de Estado, Marco Rubio, tildó al presidente colombiano Gustavo Petro de «lunático» y afirmó que «no está bien», en respuesta a las críticas de Petro por un ataque estadounidense a una lancha sospechosa de narcotráfico en el Pacífico. El incidente, el octavo de una serie de operaciones militares ordenadas por Donald Trump desde septiembre, dejó dos muertos a bordo y generó una crisis diplomática que incluye amenazas de demandas, recortes de ayuda militar y acusaciones mutuas de barbarie.
«El único problema en Colombia es un lunático… Todo el mundo lo sabe», declaró Rubio en una rueda de prensa, destacando el apoyo de las fuerzas armadas colombianas a EE.UU. pese al «desequilibrio» de Petro.
El ataque, ejecutado el martes 21 de octubre en aguas internacionales frente a la costa colombiana, forma parte de una ofensiva que ha expandido su radio desde el Caribe al Pacífico, donde transita el 75% de la cocaína colombiana hacia EE. UU. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, confirmó en X que «había dos narcoterroristas a bordo… Ambos terroristas fueron asesinados», acompañando su mensaje con un video en color que muestra la lancha acelerando antes de ser destruida por un misil. Esta acción, la primera en el Pacífico, eleva a nueve los strikes, con al menos 37 muertos, y ha sido justificada por Trump como una «guerra contra los cárteles terroristas», similar a la lucha contra Al Qaeda. Sin embargo, expertos cuestionan su legalidad bajo el derecho internacional, que limita acciones letales en alta mar sin evidencia judicial.
Petro, en un post en X denunció: «El ataque a otra lancha en el Pacífico… dejó muertos. Igualmente es un asesinato… rompe las normas del derecho internacional». El mandatario, quien aboga por una «democracia global» y critica la «barbarie» estadounidense, exigió pruebas y amenazó con acciones legales en cortes de EE. UU. Trump respondió en Truth Social llamándolo «thug» (maleante) y un «narcotraficante» que arruina Colombia, anunciando el corte de ayuda militar y advirtiendo: «Watch it» (cuidado). En respuesta, Colombia reiteró su llamado al diálogo y rechazó los strikes como «acto de tiranía», mientras el Congreso colombiano –con 72 votos contra 20– designó al régimen venezolano de Nicolás Maduro como «organización narcoterrorista», un guiño a Washington.
Rubio: «El único problema es un lunático… No está bien»
En su rueda de prensa, Rubio –un halcón anticomunista conocido por su animadversión contra líderes izquierdistas latinoamericanos– defendió la estrategia antidrogas: «Contamos con funcionarios en Ecuador, El Salvador, Guatemala, Panamá y, históricamente, con las autoridades colombianas… El Ejército y la Policía siguen siendo muy proestadounidenses». Luego, arremetió contra Petro: «El único problema en Colombia es un lunático, ese tipo es un lunático. Es un lunático y no está bien. Y todo el mundo lo sabe. Es muy impopular… El Congreso colombiano acaba de votar designar al régimen venezolano como narcoterrorista. Esto demuestra que es una pena que el pueblo colombiano tenga que lidiar con este tipo hasta mayo del año que viene».
Rubio, quien en septiembre insinuó más strikes («will happen again»), omitió a Honduras de su lista de aliados, avivando especulaciones sobre tensiones con el gobierno de Xiomara Castro. En el Congreso de EE. UU., demócratas como Jason Crow cuestionan: «¿A quién estamos atacando? Si son narcoterroristas, ¿por qué repatriamos sobrevivientes?». Dos sobrevivientes de un strike anterior –uno colombiano y uno ecuatoriano– fueron devueltos a sus países, pero Ecuador liberó al suyo por falta de pruebas, y el colombiano permanece hospitalizado con trauma cerebral.
Desde el 2 de septiembre, Trump ha autorizado strikes letales contra «narco-terroristas», designando cárteles como terroristas vía orden ejecutiva para justificar acciones sin revisión judicial. Los strikes, con drones, aviones stealth y buques, han matado a 37, pero sin evidencia pública de cargamentos –solo inteligencia clasificada.
Trump cortó ayuda militar a Colombia –US$200M anuales– y amenazó aranceles, mientras Petro juró «defenderme legalmente con abogados americanos». Venezuela, aliada de Petro, denunció «genocidio», y Ecuador –aliado de EE.UU.– liberó a su sobreviviente, cuestionando pruebas.
También te puede interesar: Israel rompe tregua y ataca el sur de Gaza pese a alto al fuego




