El mexicano Ismael Ayala-Uribe, de 39 años, falleció mientras estaba bajo custodia del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) en California, sumando preocupación sobre las condiciones y la atención médica en los centros de detención de Estados Unidos. Ayala-Uribe fue detenido el 17 de agosto en el condado de Orange y trasladado cinco días después al centro de procesamiento de Adelanto para continuar con su proceso migratorio.
El ICE informó que el lunes 22 de septiembre el migrante murió en el Centro Médico Global Victor Valley de Victorville, tras haber sido ingresado al hospital la noche anterior por un absceso en el glúteo que requería cirugía. Durante la madrugada fue hallado inconsciente y declarado muerto. La agencia indicó que Ayala también presentaba hipertensión y taquicardia anormal, aunque las causas exactas del fallecimiento aún se investigan.
Preocupación por las condiciones en los centros de detención
El fallecimiento de Ayala-Uribe se suma a la de otros migrantes y pone nuevamente en foco los cuestionamientos hacia el ICE por la falta de atención médica adecuada. El Centro de Procesamiento de Adelanto había sido prácticamente desocupado tras la orden de un juez federal debido a las condiciones insalubres durante la pandemia de covid-19, lo que genera cuestionamientos sobre la supervisión continua y el acceso a servicios de salud esenciales.
El caso guarda similitudes con la muerte del hondureño Santos Reyes Banegas, de 42 años, quien falleció el 18 de septiembre en el Centro Correccional del Condado de Nassau, Nueva York, a causa de una presunta falla hepática apenas 18 horas después de su ingreso. Según el ICE, Banegas había pasado por un examen médico previo que lo declaró apto para ser detenido.
Expertos en derechos humanos han señalado que estos incidentes reflejan problemas estructurales en los procedimientos de salud dentro de los centros de detención, donde las condiciones, el acceso tardío a atención médica y la falta de protocolos claros pueden poner en riesgo la vida de los internos.
Demandas por negligencia y violación a derechos fundamentales
Las familias de los migrantes y organizaciones civiles han interpuesto demandas legales contra el ICE, argumentando negligencia y violaciones a derechos fundamentales.
Entre octubre de 2024 y la fecha, se han registrado oficialmente 16 muertes de migrantes bajo custodia del ICE, superando las 12 del año fiscal anterior, lo que subraya un patrón creciente que genera alarma sobre la seguridad y la gestión médica en estas instalaciones. Mientras tanto, las investigaciones sobre Ayala-Uribe continúan y las autoridades médicas y judiciales buscan determinar si hubo negligencia directa en el manejo de su absceso y las condiciones de su traslado y hospitalización.
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