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    “Rezaré por los muertos de los que nadie se acuerda”: León XIV mantiene la tradición del Día de Muertos en Roma

    El papa León XIV encabezará este domingo una misa en el cementerio del Verano, en Roma, en memoria de “los muertos de los que nadie se acuerda”, una ceremonia cargada de simbolismo con motivo del Día de Muertos, que une la tradición católica con la espiritualidad latinoamericana que el pontífice ha defendido desde el inicio de su papado.

    El gesto de León XIV ante el olvido

    Durante el rezo del ángelus, el pontífice estadounidense–peruano anunció que dedicaría la jornada a todas las almas olvidadas. “Rezaré espiritualmente sobre las tumbas de mis seres queridos, así como rezaré por los muertos de los que nadie se acuerda. Pero nuestro Padre Celestial nos conoce y nos ama, uno por uno, y no olvida a nadie”, afirmó ante miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro.

    Con este mensaje, León XIV retoma una costumbre iniciada por su predecesor, el papa Francisco, quien también visitaba distintos cementerios romanos para rendir homenaje a los difuntos. La elección del cementerio del Verano no es casual: es el más grande de la capital italiana y conserva restos arqueológicos que datan de hace dos mil años, cuando allí se encontraba la necrópolis de Santa Ciriaca.

    Tradición, memoria y cercanía

    El papa tiene previsto celebrar la eucaristía en el campo santo a media tarde, acompañado por miembros del clero romano y representantes diplomáticos del cuerpo eclesiástico latinoamericano. El acto, más allá de su carga religiosa, representa una invitación a recordar a quienes murieron en el anonimato, entre ellos migrantes, víctimas de guerras y de desastres naturales.

    Fuentes del Vaticano señalaron que León XIV ha querido “dar continuidad al gesto pastoral de cercanía con los pobres y los olvidados”, una de las marcas distintivas de su pontificado. Su oración de este 2 de noviembre se enmarca en las festividades del Día de Todos los Santos y del Día de los Fieles Difuntos, que la Iglesia celebra entre el 1 y 2 de noviembre.

    Una tradición que trasciende pontificados

    El papa Francisco, de quien León XIV fue cercano colaborador antes de su elección, presidió la misa de Difuntos en este mismo lugar en 2013, 2014 y 2015. Luego llevó la ceremonia a otros espacios con alto valor simbólico: en 2022, en el Pontificio Colegio Teutónico de Santa María en Camposanto, y en 2023, en el cementerio Laurentino, donde recordó a las víctimas de la pandemia. Ese mismo año también celebró una misa en honor a los soldados caídos de la Commonwealth en la Segunda Guerra Mundial.

    León XIV, primer papa con raíces peruanas, busca reforzar con este acto su mensaje de universalidad y de esperanza. En sus palabras recientes, ha insistido en que “el olvido es la forma más cruel de muerte”, y que recordar a los difuntos es también “un acto de justicia espiritual”.

    El cementerio del Verano abrirá sus puertas durante toda la jornada para permitir el acceso de los fieles y turistas. Se espera una gran afluencia de creyentes que acompañarán al pontífice en su oración por los muertos sin nombre.

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