El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, estableció este viernes un plazo límite para que Hamas acepte su plan de paz para la Franja de Gaza: hasta el domingo 5 de octubre a las 22:00 GMT. El anuncio llega en el marco del segundo aniversario de la incursión israelí en el sur de Israel, que desencadenó la guerra en la región. Trump advirtió que, de no aceptar, se desatará un “infierno como nunca antes se ha visto” contra el grupo islamista palestino.
El plan de 20 puntos presentado por Trump combina medidas militares, humanitarias y políticas, con el objetivo de establecer un alto el fuego inmediato, la devolución de rehenes, la liberación de prisioneros palestinos y la desradicalización de Gaza bajo un gobierno tecnocrático supervisado internacionalmente. Israel ya ha dado su visto bueno, y Trump asegura que el acuerdo perdonaría la vida de los combatientes restantes de Hamas si aceptan cooperar.
Plazos y condiciones del acuerdo
Entre los elementos más relevantes del plan se encuentra un calendario estricto: la devolución de rehenes dentro de 72 horas, la liberación simultánea de 1,950 prisioneros palestinos y el despliegue de una fuerza internacional que supervise la seguridad en Gaza. Los combatientes de Hamas que acepten la coexistencia pacífica podrán recibir amnistía, mientras que aquellos que decidan abandonar Gaza tendrán un pasaje seguro a otros países.
El plan también establece un esquema de asistencia humanitaria inmediata: la ayuda ingresará en volúmenes mínimos garantizados y será distribuida por la ONU, la Media Luna Roja y otras organizaciones neutrales. Además, contempla la creación de una zona económica especial y un plan de desarrollo para reconstruir la infraestructura de Gaza, incluyendo hospitales, escuelas y comercios.
Reacciones y perspectivas
Trump enfatizó que el acuerdo no solo se centra en Gaza, sino en lograr “paz en Oriente Medio” a largo plazo. Aseguró que todos los palestinos inocentes serán protegidos y se les ofrecerán zonas seguras mientras Hamas evalúa la propuesta. Por su parte, Netanyahu reiteró que Israel mantendrá el pleno respaldo de Estados Unidos para continuar la ofensiva en caso de que Hamas rechace el plan.
Expertos coinciden en que el documento de Trump representa un enfoque integral, combinando incentivos políticos y económicos con medidas de seguridad estrictas. Sin embargo, advierten que la implementación práctica dependerá de la cooperación regional, la aceptación de Hamas y la capacidad de supervisión internacional para garantizar el cumplimiento de los compromisos.
Hacia un escenario incierto
El ultimátum establece un punto crítico en la guerra de Gaza: la posibilidad de un alto el fuego inmediato frente a la amenaza de una escalada militar sin precedentes. La comunidad internacional sigue de cerca la respuesta de Hamas, mientras los países árabes y occidentales ejercen presión para que se acepte la tregua. En caso de rechazo, la reconstrucción y los planes humanitarios avanzarán únicamente en las zonas controladas por la fuerza internacional.
El plan también abre un horizonte político: establece procesos de diálogo interreligioso y reformas en la Autoridad Nacional Palestina que podrían, eventualmente, conducir a un camino hacia la autodeterminación y la coexistencia pacífica entre israelíes y palestinos.
El ultimátum de Trump marca un momento decisivo para la región. Si Hamas acepta, podría significar el fin inmediato de la violencia y un paso hacia la reconstrucción de Gaza; de lo contrario, la amenaza de una ofensiva masiva redefine nuevamente el mapa del conflicto. Para analistas y líderes mundiales, la presión del plazo fijado será determinante en los próximos días.
También te puede interesar: Nicolás Maduro adelanta la navidad con fuegos artificiales desde El Helicoide, el mayor centro de torturas de América Latina




