Desde la Casa Blanca, el presidente Donald Trump defendió la imposición de un arancel del 25 % a México, Canadá y China por su presunta responsabilidad en el tráfico de fentanilo hacia EE. UU., y exigió al Senado aprobar su ambicioso paquete fiscal de seguridad antes del 4 de julio.
En un evento oficial, Trump estuvo acompañado por madres de víctimas de sobredosis y de migrantes asesinados, a quienes usó como argumento emocional para presionar la aprobación de su proyecto. El mandatario aseguró que su “grande y bello” plan fiscal contiene “los miles de millones de dólares que necesitamos para acabar con esta epidemia nacional”.
“Estamos cobrando a otros países, como México, Canadá y China, miles de millones de dólares en impuestos porque han permitido que quienes venden fentanilo pasen por sus países o, en el caso de China, lo envían aquí. Pero preferimos detenerlo, y estamos haciendo un gran trabajo en ese sentido”, declaró Trump.
Arancel y muros, parte del mismo paquete fiscal
El paquete fiscal contempla 147 mil millones de dólares para reforzar la seguridad fronteriza. De ese total, 44 mil millones se destinarían a completar el muro en la frontera con México, además de contratar a 10 mil nuevos agentes del ICE, cinco mil agentes aduanales y tres mil elementos para la Patrulla Fronteriza. También se otorgarían bonos de 10 mil dólares a nuevos reclutas.
En materia de combate al fentanilo, el plan refuerza la actuación del grupo conjunto J-CODE, que investiga redes de narcotráfico en la red oscura. Además, faculta al Departamento del Tesoro para aplicar sanciones financieras internacionales contra redes de lavado que operan en el extranjero, muchas de ellas vinculadas al tráfico de opioides.
Aunque la iniciativa ya fue aprobada en la Cámara baja, enfrenta serios obstáculos en el Senado. Un grupo de senadores republicanos moderados se opone a los recortes de 700 mil millones de dólares al programa Medicaid, destinado a familias de bajos ingresos. En el extremo contrario, varios “halcones fiscales” exigen aún más recortes para evitar el incremento de la deuda pública.
Un revés inesperado en el Senado
La tensión escaló esta semana cuando la parlamentaria del Senado, Elizabeth MacDonough, dictaminó que los recortes a Medicaid violan las reglas de reconciliación presupuestaria. Esta figura legal permite aprobar leyes fiscales con mayoría simple, por lo que su exclusión complica el cronograma previsto por los líderes republicanos, quienes esperaban una votación inmediata.
Actualmente, los republicanos tienen una ventaja de 73-47 sobre los demócratas, pero solo pueden permitirse perder tres votos. Hasta ahora, los senadores Rand Paul y Ron Johnson han manifestado su rechazo. Con la incertidumbre jurídica y política creciendo, la fecha límite del 4 de julio podría no cumplirse.
Pese a los contratiempos, Trump insistió en que su plan es indispensable para “detener el ingreso de drogas, criminales y terroristas”. La propuesta ha sido criticada tanto por activistas migratorios como por expertos en comercio, quienes advierten que un arancel unilateral a México podría violar tratados internacionales.
El gobierno mexicano no ha emitido una respuesta oficial al nuevo impuesto, pero fuentes diplomáticas anticipan una reacción si se formaliza la medida.
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