En medio de las celebraciones por el 34º aniversario de su independencia, Ucrania ejecutó un ataque con drones contra la terminal de gas Novatek, ubicada en el puerto de Ust-Lugá, en el Golfo de Finlandia, y Rusia reportó daños en la central nuclear de Kursk. Según el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), la operación tuvo como objetivo afectar la infraestructura utilizada por Moscú para comercializar gas y crudo a través de la “flota fantasma”, una red de embarcaciones que sortea sanciones internacionales.
El ataque se realizó mientras el presidente Volodimir Zelensky dirigía un mensaje a la nación, destacando la unidad ucraniana y su aspiración a una paz justa y segura. “Sólo nosotros decidiremos nuestro futuro”, enfatizó el mandatario, quien evitó pronosticar la pronta liberación de territorios ocupados y se centró en la necesidad de garantizar la seguridad del país mediante un acuerdo duradero.
Respuesta rusa y daños en instalaciones
El gobernador de la región de Leningrado, Alexandr Drozdenko, informó que durante la noche las defensas antiaéreas derribaron decenas de drones que intentaban alcanzar la terminal de Novatek. Los fragmentos de los aparatos provocaron incendios controlados sin que se reportaran víctimas. Novatek, el mayor productor de gas natural licuado de Rusia, ya había sido blanco de ataques similares el 4 de enero, lo que evidencia la continuidad de las operaciones ucranianas sobre infraestructura estratégica rusa.
En paralelo, la central nuclear de Kursk también sufrió daños cuando un dron derribado por la defensa rusa provocó la explosión de un transformador auxiliar, generando un incendio rápidamente controlado. Rosenergoatom informó que la planta redujo su capacidad al 50% y que los niveles de radiación permanecieron estables, mientras que el Ministerio de Defensa ruso comunicó que derribó un total de 95 drones ucranianos en diversas regiones durante la misma jornada.
El ministerio ruso señaló que las fuerzas del país avanzaron en la región de Dnipropetrovsk, tomando varias localidades, incluida Filiya, próxima a Dachnoe, conquistada en julio. Durante la semana, el ejército ruso también ocupó Kolodezi, Voronoye y Novoheorhiivka. La ofensiva continúa en Donetsk, con el objetivo de consolidar el control sobre el territorio anexionado por Moscú en 2022, mientras Ucrania intensifica sus ataques con drones sobre infraestructura crítica.
Mensaje de Zelensky y respaldo internacional
El presidente ucraniano agradeció las felicitaciones de dignatarios internacionales, entre ellos el Papa León XIV, el presidente de EE. UU., Donald Trump, Recep Tayyip Erdogan, Xi Jinping y el rey Carlos de Inglaterra. Además, el primer ministro canadiense, Mark Carney, visitó Kiev y reafirmó el compromiso de su país con Ucrania, señalando la necesidad de una paz justa y duradera.
Zelensky enfatizó que Ucrania está preparada para responder a los ataques rusos y para dañar infraestructuras estratégicas si Moscú no acepta un alto al fuego, subrayando que estas acciones son “de justicia”. El mandatario concluyó que no habrá compromisos vergonzosos y que la meta final es garantizar la seguridad del país y un acuerdo de paz integral.
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