El gobierno de Ucrania anunció que este lunes 18 de noviembre aplicará “medidas de restricción” al consumo de electricidad en todo el país, luego de los ataques masivos con misiles y drones rusos que dañaron gravemente sus infraestructuras energéticas.
“El 18 de noviembre, todas las regiones se verán obligadas a aplicar medidas de restricción del consumo debido a los daños causados a las instalaciones eléctricas durante el ataque masivo”, informó el Ministerio de Energía a través de un comunicado en redes sociales.
Impacto de los ataques: 50 % de la capacidad energética destruida
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, declaró que los recientes bombardeos han destruido la mitad de la capacidad de producción energética del país, intensificando la crisis en medio de la preparación para el invierno.
Explosiones en Kiev y las cercanías de Sloviansk, en la región de Donetsk, marcaron la mañana del domingo, mientras los ataques rusos contra la infraestructura energética ucraniana continuaban con fuerza. Según el ministro de Energía, German Galushchenko, las instalaciones de generación y transmisión eléctrica en todo el país han sido objetivos directos de los ataques masivos.
Cortes de emergencia en regiones clave
El operador energético DTEK anunció cortes de energía de emergencia en Kiev, Donetsk, y Dnipropetrovsk como resultado de los bombardeos.
“Emergencia de cortes de energía en Kiev, en la región de Donetsk, en la región de Dnipropetrovsk”, indicó la compañía en un comunicado emitido en Telegram.
Zelensky subrayó que esta escalada de ataques rusos busca deliberadamente socavar la resistencia ucraniana y aumentar la presión sobre la población, utilizando los cortes energéticos como un arma estratégica.
Solicitud de ayuda internacional
Ante la crisis, Ucrania ha solicitado a sus aliados internacionales el envío urgente de equipos especializados como transformadores y generadores, además de apoyo financiero para reparar las infraestructuras dañadas.
Asimismo, el gobierno ucraniano ha reiterado la necesidad de sistemas de defensa aérea para mitigar futuros ataques, resaltando la vulnerabilidad de las instalaciones críticas.
El jefe de la diplomacia ucraniana, Andrii Sibiga, calificó los recientes bombardeos como “uno de los mayores ataques” perpetrados por Moscú.
“Rusia lanzó uno de los mayores ataques aéreos: drones y misiles contra ciudades pacíficas, civiles que duermen e infraestructuras críticas”, declaró Sibiga.
El invierno agrava la crisis
Con la llegada inminente del invierno, el impacto de los ataques en el sistema energético se vuelve cada vez más severo. Según el Ministerio de Energía de Ucrania, estos bombardeos están diseñados para aumentar la presión sobre los ciudadanos ucranianos, utilizando los cortes energéticos como una herramienta para debilitar la resistencia nacional.
El déficit energético afecta tanto a hogares como a instalaciones esenciales, exacerbando las dificultades de la población ante temperaturas extremadamente bajas.
Esfuerzos de restauración energética
A pesar de la gravedad de los daños, las autoridades ucranianas han reafirmado su compromiso de restaurar el suministro eléctrico. El gobierno ha señalado que los trabajos de reparación serán prioritarios para garantizar que las comunidades afectadas tengan acceso a energía durante los meses más fríos.
Según las autoridades, la protección y reparación de la infraestructura energética son cruciales para evitar un colapso humanitario y garantizar la supervivencia de la población frente al frío extremo.
Condena internacional a los ataques rusos
Los ataques rusos contra la infraestructura civil de Ucrania han sido objeto de condena por parte de países occidentales y organizaciones internacionales, que los califican como violaciones al derecho humanitario.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha instado a ambas partes a respetar el derecho internacional y a proteger a la población civil, especialmente en un contexto donde la infraestructura energética es clave para enfrentar el invierno.
“La reparación de la infraestructura energética no solo es vital para Ucrania, sino también para prevenir una crisis humanitaria de gran escala”, señalaron expertos internacionales.
Con temperaturas que caerán drásticamente en las próximas semanas, el desafío del gobierno ucraniano será monumental: garantizar el suministro energético y proteger a su población frente a la crisis climática y los constantes ataques rusos.




