El Gobierno de Venezuela aseguró este domingo haber detenido a un grupo mercenario “con información directa” de la CIA, al tiempo que advirtió que se estaría gestando un ataque de falsa bandera para justificar un enfrentamiento militar con Estados Unidos. Según Caracas, la operación podría originarse desde aguas cercanas a Trinidad y Tobago o desde territorio venezolano.
Acusaciones de provocación militar en el Caribe
En un comunicado difundido por el Ministerio de Información, el Ejecutivo presidido por Nicolás Maduro comparó la situación con “las provocaciones del Acorazado Maine y del Golfo de Tonkin”, eventos históricos que precedieron conflictos bélicos en Cuba y Vietnam. El Gobierno venezolano denunció además ejercicios militares de Trinidad y Tobago en coordinación con la CIA y el Comando Sur de EE. UU., calificándolos como “una grave amenaza a la paz del Caribe”.
El texto oficial sostiene que la primera ministra trinitense, Kamla Persad Bissessar, habría renunciado a la soberanía de su país al permitir el despliegue de tropas estadounidenses, convirtiendo a Trinidad y Tobago en un “portaviones” regional para posibles operaciones militares contra Venezuela, Colombia y otros países sudamericanos. Caracas acusó que pescadores locales fueron víctimas de ejecuciones extrajudiciales, señalando que estas acciones reflejan el carácter represivo del gobierno trinitense.
Movilización de tropas y alerta permanente
Venezuela informó que sus Fuerzas Armadas permanecerán alerta y movilizadas. El despliegue incluye recursos y tropas en cinco provincias, ampliando la movilización a 15,000 efectivos tras recientes ataques estadounidenses contra embarcaciones en el Caribe y el Pacífico oriental, que dejaron 11 personas fallecidas.
El Gobierno venezolano reiteró que no aceptará amenazas de “ningún gobierno vasallo de los EE. UU.” y enfatizó que continuará defendiendo su soberanía frente a lo que considera provocaciones externas.
Contexto regional y operaciones de EE. UU.
Los ejercicios militares estadounidenses coinciden con operaciones contra el narcotráfico en Colombia y Venezuela, autorizadas por el presidente Donald Trump. Según Maduro, estas acciones forman parte de un patrón de presión y amenaza sobre la región, mientras Washington mantiene que sus operaciones buscan combatir organizaciones criminales en el Caribe y América Latina.
Venezuela subrayó que la situación requiere vigilancia permanente, y advirtió que cualquier intento de agresión encontrará resistencia firme por parte de sus fuerzas militares, en defensa de la soberanía nacional y la estabilidad regional.
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