En la madrugada del jueves, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2025, avalando recortes significativos en diversos rubros con el objetivo de lograr la consolidación fiscal proyectada para el próximo año. El presupuesto aprobado asciende a 9.3 billones de pesos, un 1.9% menos en comparación con el gasto autorizado para 2024.
Resultados de la votación
El dictamen fue aprobado con 353 votos a favor, 128 en contra y cero abstenciones, tras una discusión apresurada que incluyó más de 1,000 reservas, ninguna de las cuales fue aceptada. Las reasignaciones realizadas por la Comisión de Presupuesto sumaron 44,421 millones de pesos, lo que dejó el presupuesto en los mismos términos generales.
Controversias en el gasto en salud
Uno de los puntos más criticados por la oposición fue el recorte al gasto en salud, que tendrá una disminución del 12.2%, quedando en 881,083 millones de pesos, equivalentes al 2.4% del PIB. Legisladores del PAN y PRI señalaron que los recortes afectarán áreas esenciales como el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA), la infraestructura hospitalaria y el Sistema Nacional de Vacunación.
El diputado panista Héctor Saúl Téllez calificó el presupuesto como «tóxico» y aseguró que el recorte real en salud asciende a 113,000 millones de pesos. Por su parte, Ricardo Astudillo, del PVEM, defendió los ajustes como una reorganización necesaria para priorizar áreas estratégicas como seguridad pública, infraestructura y salud.
Distribución del gasto
Del total aprobado, 6.4 billones de pesos serán destinados al gasto programable, es decir, aquel orientado a la prestación de servicios a la población. Este rubro tendrá una reducción del 4.1% en comparación con 2024. Por otro lado, el gasto no programable, que incluye el costo financiero de la deuda, participaciones y adeudos fiscales, será de 2.7 billones de pesos, con un aumento del 3.5%.
Objetivo de consolidación fiscal
El PEF 2025 se enmarca en la estrategia de consolidación fiscal gradual promovida por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), liderada por Rogelio Ramírez de la O. La meta es reducir los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) del 5.9% del PIB en 2024 al 3.9% en 2025, con la intención de alcanzar un nivel del 3% en años posteriores.
Para ello, el gobierno federal proyecta mayores ingresos públicos, con una recaudación estimada de 8.05 billones de pesos, lo que representaría un crecimiento anual del 5.4% según la Ley de Ingresos de la Federación 2025.
Críticas al déficit fiscal y endeudamiento
La priista Paloma Domínguez advirtió que el déficit fiscal, aunque reducido, sigue siendo elevado en 3.9% del PIB, lo que implicará un mayor endeudamiento. “Los últimos presupuestos han incrementado la relación deuda-PIB a niveles preocupantes para la estabilidad financiera del país”, afirmó.
Impactos en inversión y seguridad
El presupuesto contempla recortes significativos en áreas clave:
- Inversión física y financiera: Reducción del 14%.
- Seguridad pública: Disminución del 42%.
- Gasto federalizado: Recorte del 1.2%, lo que ha generado descontento entre legisladores de diversos estados.
Aumento en el costo financiero de la deuda
El gasto destinado al costo financiero de la deuda será de 1.38 billones de pesos, lo que representa un aumento del 5.4% en comparación con 2024.
Conclusión
El Presupuesto de Egresos de la Federación 2025 refleja un esfuerzo del gobierno por consolidar las finanzas públicas en un contexto de recortes y ajustes significativos. Sin embargo, las críticas de la oposición subrayan las posibles afectaciones en áreas esenciales como salud, seguridad y desarrollo estatal, lo que anticipa un debate continuo sobre la viabilidad de estas medidas.
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