En el marco del Día del Trabajo, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció que México reducirá gradualmente su semana laboral a 40 horas, con el objetivo de implementar la medida a más tardar en enero de 2030. La decisión fue compartida durante una comida con líderes sindicales celebrada este miércoles en Palacio Nacional.
La mandataria aseguró que el proceso será progresivo y producto del consenso. Para ello, se convocará a trabajadores, empresarios, académicos y sectores interesados a participar en foros nacionales del 2 de junio al 7 de julio, organizados por la Secretaría del Trabajo.
“Atendemos así a una demanda histórica del pueblo de México”, señaló Marath Baruch Bolaños, secretario del Trabajo, quien confirmó que la reducción de jornada es el compromiso número 60 del gobierno de Sheinbaum dentro del llamado “segundo piso de la transformación”.
Pese a haber sido aprobada en comisiones en 2023, la reforma para reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales no avanzó en el Congreso, pese a la mayoría calificada del partido Morena y sus aliados. En lugar de priorizar esta iniciativa, los legisladores concentraron su agenda en las 20 reformas constitucionales propuestas por el expresidente Andrés Manuel López Obrador.
En julio de 2024, la entonces presidenta electa pidió que se buscara consenso con el sector empresarial antes de avanzar en la propuesta. En octubre, Ricardo Monreal, líder de la bancada morenista en la Cámara de Diputados, confirmó que la iniciativa había sido desechada temporalmente.
Diálogo social para construir el nuevo modelo
La nueva instrucción presidencial marca un cambio de rumbo en la agenda laboral del país. Según Bolaños, la reducción de la jornada se llevará a cabo bajo un proceso de diálogo social, similar al que se siguió para implementar los aumentos al salario mínimo en años recientes.
“Reducir las horas de trabajo no disminuye la productividad ni el valor generado. Por el contrario, devuelve horas de vida a los trabajadores y revaloriza su labor”, destacó el funcionario.
La reforma también abrirá la puerta a esquemas híbridos y flexibles, donde las horas extras deberán pagarse de forma adicional si los empleados eligen voluntariamente trabajar más allá del nuevo límite.
Un paso hacia el bienestar laboral
Con esta decisión, México se alinea a una tendencia internacional de mejorar las condiciones laborales sin afectar la competitividad. La presidenta Sheinbaum subrayó que la meta no es solo elevar el PIB o las exportaciones, sino mejorar la calidad de vida de las familias trabajadoras.
Se espera que los foros y consultas públicas deriven en una propuesta legislativa formal, que contemple plazos, sectores prioritarios y esquemas transitorios para la adopción completa de la jornada laboral de 40 horas para 2030.
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