La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo reconoció este lunes el triunfo del ultraderechista José Antonio Kast en las elecciones presidenciales de Chile, celebradas el domingo 14 de diciembre, y lo describió como una «votación democrática» donde «el pueblo de Chile eligió quién quiere que lo gobierne». En su conferencia matutina en Palacio Nacional, la mandataria mexicana felicitó al pueblo chileno por una jornada pacífica y democrática, y expresó confianza en que ambos gobiernos mantendrán una relación constructiva.
«Evidentemente, nosotros queremos que haya más gobiernos cercanos al pueblo, pero que siempre se decida de manera democrática. En el caso de Chile fue una votación democrática», enfatizó Sheinbaum, quien también envió un mensaje público en redes sociales: «Felicitamos al pueblo chileno por una jornada electoral pacífica y democrática. También a José Antonio Kast, próximo presidente de Chile. Confío en que ambos gobiernos seguiremos trabajando por el bien de nuestros países y de la región».
Momento de reflexión para la izquierda regional
Sheinbaum llamó a los movimientos progresistas en América Latina a analizar las causas detrás del avance de opciones ultraderechistas en la región. «Creo que es un momento de reflexión para los movimientos progresistas en América Latina de por qué se dan estas circunstancias. Yo creo que esto no se va a dar en México, porque hay mucho apoyo popular al Gobierno, porque estamos cumpliendo», manifestó, destacando indicadores como la reducción de la pobreza —que sacó a 13.5 millones de personas de esta condición— y la disminución de desigualdades, junto a un respaldo ciudadano del 70%.
La presidenta mexicana subrayó que México no replicará la tendencia observada en países como Argentina o ahora Chile, gracias a los «resultados concretos» de su administración.
Triunfo histórico de Kast: Segunda victoria más amplia desde retorno a la democracia
José Antonio Kast, fundador del Partido Republicano y candidato de la oposición conservadora, obtuvo un contundente 58.1% de los votos frente al 41.8% de la izquierdista Jeannette Jara, exministra de Trabajo del gobierno de Gabriel Boric y representante de la coalición Unidad por Chile. Con más del 99% de las mesas escrutadas, según datos del Servicio Electoral (Servel), Kast logró más de 7 millones de apoyos, convirtiéndose en el presidente más votado en la historia reciente de Chile.
Esta victoria representa la segunda diferencia más amplia desde el retorno a la democracia en 1990 —solo superada por el triunfo de Michelle Bachelet en 2013— y marca el primer gobierno abiertamente pinochetista en 35 años. Kast, de 59 años y católico ultraconservador, centrará su mandato en temas de seguridad, migración irregular y reducción del gasto fiscal, prometiendo «mano dura» contra la delincuencia.
Jara reconoció rápidamente la derrota y llamó a Kast para desearle éxito «por el bien de Chile». El presidente saliente, Gabriel Boric, se reunió este lunes con el electo para iniciar una transición ordenada.
Reacciones internacionales y contexto regional
El triunfo de Kast ha sido celebrado por líderes de derecha como Javier Milei (Argentina), quien lo calificó de «aplastante» y un paso en defensa de «la vida, la libertad y la propiedad privada». Desde la izquierda, figuras como Gustavo Petro (Colombia) advirtieron sobre «vientos de la muerte» en la región.
La victoria consolida un giro conservador en Sudamérica, sumándose a gobiernos de derecha en Argentina, Bolivia y Ecuador. Kast asumirá el cargo el 11 de marzo de 2026, en un Chile marcado por preocupaciones sobre crimen y migración.
Sheinbaum, alineada con principios progresistas, mantuvo un tono respetuoso hacia el proceso democrático, priorizando la estabilidad regional y la cooperación bilateral histórica entre México y Chile.
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