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    Informe de la ONU señala que México lidera en costos por embarazo adolescente en América Latina

    El embarazo en adolescentes representa una carga económica y social significativa para México, con un costo total estimado de 76,340 millones de pesos anuales, equivalente al 0.32 % del Producto Interno Bruto (PIB), de acuerdo con el más reciente informe del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).

    Este documento, que compara la situación en 15 países de América Latina y el Caribe, analiza el impacto del embarazo adolescente en dos dimensiones: el costo personal para las mujeres en términos de educación, empleo e ingresos, y el costo estatal, que incluye gastos en atención médica y pérdida de ingresos fiscales debido a la baja incorporación de estas jóvenes al mercado laboral.

    México, el país con mayor impacto económico por embarazo adolescente

    El informe revela que México lidera la región en costos asociados al embarazo en adolescentes, con un impacto de 4,880 millones de dólares (mdd) anuales en la vida de las mujeres. En la lista le siguen Panamá (2,572 mdd) y Colombia (2,485 mdd).

    En contraste, los países donde el embarazo adolescente genera menores costos para las mujeres son República Dominicana (131 mdd), Surinam (79 mdd) y Guyana (5 mdd).

    El impacto en la vida y productividad de las jóvenes mexicanas

    El informe titulado “El precio de la desigualdad: consecuencias socioeconómicas del embarazo en adolescentes y la maternidad temprana en América Latina y el Caribe” detalla que el embarazo en adolescentes genera una pérdida significativa en años de vida y productividad.

    México, nuevamente, encabeza la lista regional, con un promedio de:

    • 6.52 años de vida perdidos por muertes maternas en adolescentes de 10 a 19 años.
    • 5.15 años de vida productiva perdidos, lo que impacta negativamente el desarrollo económico del país.

    El estudio también subraya que el embarazo adolescente afecta de manera desproporcionada a jóvenes en condiciones de pobreza, especialmente en comunidades rurales e indígenas.

    A pesar de que la Tasa Específica de Fecundidad Adolescente (TEFA) ha disminuido en la última década, México sigue teniendo una de las cifras más altas de la región, lo que contribuye a la perpetuación del círculo de pobreza intergeneracional.

    El impacto fiscal: pérdidas millonarias para el Estado

    Además del impacto en la vida de las mujeres, el informe señala que el embarazo adolescente representa una pérdida significativa de ingresos fiscales para el Estado.

    Principales pérdidas económicas en la región:

    1. México: 585.5 mdd anuales en ingresos fiscales no percibidos.
    2. Panamá: 79.1 mdd.
    3. Perú: 73 mdd.
    4. Argentina: 66.4 mdd.
    5. Colombia: 60.5 mdd.

    Los países con menores pérdidas en este rubro son Paraguay (4.8 mdd), Ecuador (3 mdd) y Guyana (1 mdd).

    El costo en atención médica: otro desafío para el gobierno mexicano

    México también se posiciona como el país que más gasta en atención médica para embarazos adolescentes, con un desembolso de 305.8 mdd anuales.

    Otros países con altos costos en salud:

    • Argentina: 200.5 mdd.
    • Perú: 57.9 mdd.

    En contraste, los países que menos recursos destinan a este rubro son El Salvador (4.8 mdd), Colombia (4 mdd) y Guyana (1.1 mdd).

    Si se combinan la pérdida de ingresos fiscales y los costos en atención médica, México encabeza la lista con un impacto total de 891.5 millones de dólares. Le siguen Argentina (267 mdd), Perú (131 mdd), Panamá (89.8 mdd) y Ecuador (80.3 mdd).

    Estrategias y soluciones propuestas por la ONU

    El informe enfatiza la urgencia de abordar el embarazo en adolescentes a través de estrategias interinstitucionales y sostenibles. En este sentido, la ONU propone tres acciones clave para reducir su impacto:

    1. Fomentar un crecimiento económico inclusivo con mayor empleo femenino y mayor formalización laboral.
    2. Rediseñar programas sociales para hacerlos fiscalmente sostenibles y mejorar su alcance.
    3. Invertir en políticas que combinen bienestar social con resiliencia climática, asegurando que las comunidades más vulnerables tengan acceso a mejores oportunidades.

    El documento concluye con un llamado a la acción para que gobiernos, sociedad civil, sector privado y organismos multilaterales trabajen en conjunto para prevenir el embarazo en adolescentes, asegurando financiamiento sostenible y resultados medibles.

    Conclusión: una crisis que exige soluciones urgentes

    El embarazo adolescente en México sigue representando un grave problema social y económico, afectando tanto a las jóvenes como al desarrollo del país en su conjunto.

    Si bien ha habido avances en la reducción de la TEFA, el informe del UNFPA deja en claro que el costo del embarazo en adolescentes sigue siendo alarmante, afectando la salud, la educación, el empleo y la economía nacional.

    Con un impacto de casi 900 millones de dólares anuales, México necesita reforzar sus estrategias de prevención y protección de derechos sexuales y reproductivos, garantizando que las adolescentes tengan acceso a oportunidades de desarrollo sin que la maternidad temprana se convierta en un obstáculo en sus vidas.

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