La diputada federal Jessica Saiden Quiroz (Morena), presidenta de la Comisión de Seguridad Pública en la Cámara de Diputados, desestimó con ironía las críticas por no ceder su lugar junto al secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, durante una conferencia de prensa.
“Muchas, yo creo que todas en México, quisieran acompañar a nuestro secretario… ¿Por qué no?”, respondió en rueda de prensa, minimizando el escándalo y el apodo “batichicas” que le asignó Ricardo Monreal.
Saiden justificó su posición por protocolo institucional y negó cualquier desplante a su compañera Gabriela Jiménez Godoy.
El incidente ocurrió el lunes en San Lázaro: Saiden ocupó el sitio central junto a Harfuch, mientras Jiménez quedó en segundo plano. El video viral desató memes y acusaciones de “protagonismo” en redes. Monreal, coordinador morenista, bautizó a ambas como “las batichicas” –alusión al mote “Batman” de Harfuch por su imagen de seguridad dura–, lo que avivó el debate sobre machismo interno.
Batichicas en acción: ¿Protocolo o ego?
Saiden fue clara: “Era mi lugar por protocolo. Si me movía, alteraba el orden del evento”. Como presidenta de la Comisión, le correspondía flanquear al titular de la SSPC, explicó, rechazando interpretaciones de falta de sororidad.
“No fue por falta de cortesía, sino por respeto al formato y al secretario, quien ya respondía preguntas”, insistió.
En tono ligero, transformó la polémica en halago: “En la imaginación de poder algún día estar ahí acompañándolo, siempre para reforzar temas de seguridad”.
Monreal, en su mañanera parlamentaria, defendió el apodo: “Es cariño, no ofensa. Son nuestras batichicas de la seguridad”. Saiden lo respaldó: “No tengo problema… Lo tomo con sentido del humor. Dentro del grupo hay respeto y unidad”.
Yucateca en el epicentro: ¿Humor o estrategia?
Originaria de Mérida, Saiden es una de las morenistas más visibles en seguridad. Su cercanía con Harfuch –exjefe de policía CDMX– data de foros conjuntos sobre estrategia nacional.
Jiménez Godoy, la “batichica” relegada, guardó silencio oficial, pero fuentes internas citadas por Reforma aseguran “no hay rencor; fue un malentendido visual”. En redes, memes fusionan a Saiden con Catwoman y a Harfuch con Batman, viralizando #BatichicasSeguras.
Saiden cerró enfatizando resultados: “Mi labor es fortalecer la seguridad, no pelear por sillas”. Con la SSPC impulsando la Guardia Nacional 2.0, la diputada yucateca convierte la polémica en meme, pero el debate sobre sororidad y protocolo late bajo la capa de humor. En San Lázaro, las batichicas vuelan alto… ¿o solo posan para la foto?
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