El entramado empresarial de Víctor Álvarez Puga, vinculado a su esposa Inés Gómez Mont, simulaba contratos con recursos públicos por miles de millones de pesos. La detención del empresario en Miami reaviva la investigación sobre la red de corrupción y lavado de dinero que operó durante años en México.
La reciente detención de Víctor Manuel Álvarez Puga en Miami, Florida, puso en el centro de la agenda pública la investigación sobre una de las mayores redes de empresas fantasma detectadas en el sector público mexicano. La Fiscalía General de la República (FGR) señala que esta red estuvo ligada al lavado de dinero y desvío de recursos por aproximadamente 3 mil millones de pesos.
Álvarez Puga, esposo de la conductora Inés Gómez Mont, es acusado de liderar este entramado financiero, considerado uno de los casos más relevantes de corrupción documentados desde el sexenio de Enrique Peña Nieto. La detención ocurrió el 24 de septiembre por una inconsistencia migratoria: el empresario no contaba con visa que avalara su estancia legal, por lo que fue recluido en el centro de procesamiento de servicios de Krome North.
El esquema de desvíos y simulación de empresas fachada
Desde 2021, Álvarez Puga y Gómez Mont se mantenían prófugos tras la emisión de órdenes de aprehensión por delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada. Las investigaciones mexicanas revelan que Víctor y su hermano Alejandro crearon y gestionaron un complejo entramado de sociedades a través de su despacho Álvarez Puga & Asociados, con presencia en más de 40 ciudades.
La firma operaba una estructura paralela para constituir compañías fachada, cuya función era simular operaciones comerciales con organismos oficiales, principalmente con el Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social de la Secretaría de Gobernación. Estas empresas emitían comprobantes fiscales digitales para justificar movimientos multimillonarios que, en realidad, eran desviados a cuentas personales de los involucrados y sus colaboradores.
Entre 2016 y 2017, la Unidad de Inteligencia Financiera documentó cerca de 1,500 operaciones mediante las empresas fachada. El dinero destinado originalmente a programas sociales o infraestructura penitenciaria fue dispersado mediante transferencias complejas que dificultaron su rastreo. La FGR detalla que un total de aproximadamente 2,950 millones de pesos correspondientes a dos contratos principales fueron triangulados entre seis compañías fantasma, con varios millones ingresando directamente a cuentas del matrimonio.
Vida de lujo y ramificaciones familiares
Durante su estancia fuera de México, la pareja adquirió propiedades en zonas exclusivas de Miami y Palm Beach, incluyendo una mansión que perteneció a la cantante Cher, valuada en más de 15 millones de dólares. Además, realizaron inversiones inmobiliarias por aproximadamente 11 millones de dólares y alquilaron departamentos de lujo.
En el ámbito familiar, fusionaron a sus hijos de relaciones previas y tuvieron dos más en común, consolidando una familia numerosa de siete hijos. Su estilo de vida ostentoso se reflejaba en redes sociales, donde mostraban viajes frecuentes y lujos. Desde que se emitieron las órdenes de aprehensión, Inés Gómez Mont ha publicado mensajes afirmando su inocencia y confiando en que la verdad salga a la luz.
El futuro judicial de Álvarez Puga dependerá de la resolución de su caso migratorio en Estados Unidos y de las actuaciones legales en México. La FGR y la UIF continúan con la investigación y el seguimiento de los bienes y recursos implicados en la red de corrupción.
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