La salida de María Corina Machado de Venezuela hacia Oslo desató una ola de versiones sobre supuestas escalas en territorio mexicano, lo que obligó al Instituto Nacional de Migración (INM) a salir públicamente a negar cualquier participación. La opositora venezolana, galardonada con el Premio Nobel de la Paz, llegó a Noruega tras una compleja operación de fuga que incluyó apoyo directo del gobierno de EE. UU., según confirmó ella misma.
Aun así, medios internacionales especularon con un trayecto que habría involucrado un avión con matrícula mexicana, lo que motivó la aclaración oficial del INM para evitar interpretaciones erróneas sobre el papel de México en este episodio político altamente sensible. La ruta exacta sigue rodeada de secreto y solo han surgido fragmentos proporcionados por analistas y por la propia Machado desde Oslo.
INM rechaza versiones de escala en territorio mexicano
El INM desmintió este jueves que Machado hubiera ingresado o utilizado México como escala en su viaje rumbo a Noruega. Las especulaciones surgieron después de que diversos reportes afirmaran que la opositora habría llegado a Miami a bordo de un avión Embraer Legacy 650 con matrícula XA-FUF, registrado en México, antes de continuar hacia Europa.
El instituto aclaró que esa información no correspondía con registros oficiales y que no existe evidencia de ingreso, salida o tránsito de Machado por territorio nacional. La aclaración fue necesaria ante la rápida propagación de versiones que vinculaban a México en una operación internacional que involucró a Estados Unidos y a redes clandestinas dentro de Venezuela.
Hasta ahora, las autoridades no han detallado cuál fue la ruta real. “Sobre si he recibido apoyo del gobierno de Estados Unidos para que yo pudiera llegar a Oslo, la respuesta es sí”, confirmó Machado en conferencia desde la capital noruega.
La líder opositora relató pocos detalles: agradeció a “hombres y mujeres que arriesgaron sus vidas” y explicó que su salida implicó un operativo discreto que se mantuvo en secreto incluso para el Instituto Nobel, que desconocía su ubicación hasta minutos antes de la ceremonia.
La fuga: controles militares, disfraces y una lancha de madera
Versiones del Wall Street Journal señalan que Machado pasó disfrazada por al menos diez controles militares antes de embarcar en una lancha de madera que la llevó fuera del país. El plan habría tomado dos meses de preparación y contó con apoyo de una red venezolana especializada en ayudar a personas perseguidas.
El trayecto posterior, ya fuera de Venezuela, continúa bajo estricta reserva. Analistas sugieren que la primera etapa fue marítima hacia Curazao, para luego tomar un vuelo de larga distancia con escala en EE. UU., pero no existe confirmación oficial.
Machado llegó a Oslo visiblemente cansada, salió al balcón del Grand Hotel para saludar a simpatizantes y aseguró que regresará pronto a Venezuela. «Mi deber era venir para recoger este premio para llevarlo de vuelta a los venezolanos», afirmó.
La opositora adelantó que aprovechará su breve estancia fuera del país para atender temas médicos, reunirse con aliados internacionales y preparar su retorno, del cual no hay fecha definida.
El INM reiteró que México mantiene su política de respeto a la autodeterminación de los pueblos y no participación en operaciones ajenas a su marco legal, postura alineada a la política exterior mexicana.
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