En medio de la tensión comercial por el suministro de agua hacia Estados Unidos, la presidenta Claudia Sheinbaum informó que México mantiene negociaciones activas para cumplir con el tratado bilateral sin afectar el consumo interno ni enfrentar aranceles. La administración mexicana presentó varias propuestas que han sido respondidas por las autoridades estadounidenses, y se prevé una nueva reunión para definir los términos que beneficien a ambos países. Sheinbaum aseguró que el gobierno confía en alcanzar un acuerdo que respete la soberanía nacional y garantice los compromisos internacionales.
Negociaciones continuas y diálogo bilateral
Durante la conferencia matutina, Sheinbaum detalló que las pláticas incluyen ajustes para que la entrega de agua cumpla con los tratados vigentes, evitando afectaciones para la población mexicana. “Se reunieron ayer, se hizo una propuesta, Estados Unidos contestó en la tarde y después México se hizo otra propuesta; hoy habrá otra reunión para llegar a un acuerdo que beneficie a ambos países”, explicó. La mandataria enfatizó que el gobierno prioriza tanto la obligación internacional como la defensa de los intereses nacionales.
En relación con las amenazas de Donald Trump sobre posibles sanciones o aranceles del 5%, Sheinbaum sostuvo que México está preparado para resolver la situación mediante el diálogo, descartando la necesidad de una intervención externa. “Confío en que vamos a llegar a un acuerdo. El gobierno de México debe cumplir con el tratado, pero también con la defensa del pueblo y de la nación”, afirmó.
Garantía de soberanía y protección de recursos
La presidenta subrayó que, aunque México mantiene un compromiso de entrega de agua según el tratado internacional, se asegura que este proceso no afecte el consumo nacional ni ponga en riesgo la disponibilidad del recurso para la población y los sectores productivos. La prioridad del gobierno es proteger a los ciudadanos y mantener la estabilidad hídrica, económica y social en todo el país.
Sheinbaum también rechazó cualquier posibilidad de intervención extranjera en temas de seguridad, luego de los comentarios de Trump sobre acciones contra los cárteles de la droga. “Somos un país soberano y nunca aceptaríamos una intervención externa. Las amenazas no alteran nuestro plan de acción ni nuestra estrategia de seguridad nacional”, afirmó.
La estrategia mexicana combina diplomacia activa con acciones internas de gestión del agua, garantizando que los acuerdos internacionales se cumplan sin poner en riesgo los derechos de la población ni la economía nacional. El gobierno mantiene comunicación constante con autoridades estadounidenses y espera cerrar la negociación de manera favorable en los próximos días, evitando cualquier conflicto que derive en sanciones o aranceles.
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