Las Fuerzas Armadas de México lograron un nuevo golpe al narcotráfico al incautar 1.1 toneladas de cocaína frente a las costas del estado de Guerrero, en el océano Pacífico, informó este viernes la Secretaría de Marina (Semar). La operación, realizada con el apoyo del Ejército, la Fiscalía General de la República y la Guardia Nacional, forma parte de los esfuerzos intensificados del gobierno mexicano por frenar el tráfico de drogas ante las presiones de Estados Unidos.
De acuerdo con el informe oficial, el cargamento asegurado se encontraba distribuido en 37 bultos, con un peso total aproximado de 1,112 kilogramos, lo que representa una afectación económica estimada en 13.8 millones de dólares para las redes criminales. La incautación se llevó a cabo durante recorridos de patrullaje marítimo y aéreo, como parte de las acciones permanentes de vigilancia en aguas nacionales.
Presiones desde Washington
El anuncio de este decomiso se da en un contexto de creciente presión del gobierno de Donald Trump, quien ha amenazado con imponer un arancel del 25% a todas las exportaciones mexicanas si no se logran avances significativos en el combate al narcotráfico y la migración irregular hacia territorio estadounidense.
Pese a los cuestionamientos del mandatario republicano, altos funcionarios de la Casa Blanca han reconocido en los últimos meses avances importantes por parte de las autoridades mexicanas, especialmente en materia de decomisos y capturas de alto impacto.
El pasado lunes, la misma Secretaría de Marina reportó uno de los mayores aseguramientos de metanfetaminas en la historia reciente del país: 42.2 toneladas fueron incautadas durante una operación contra laboratorios clandestinos en el estado de Michoacán.
41 toneladas aseguradas durante el gobierno de Sheinbaum
Con este nuevo operativo, la Marina informó que ya suman 41 toneladas de cocaína aseguradas en el mar desde el inicio del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien ha prometido fortalecer la coordinación con las fuerzas armadas y organismos de seguridad para combatir a los cárteles.
Los principales responsables del tráfico de drogas desde México hacia Estados Unidos son el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), ambos designados como organizaciones terroristas extranjeras por el gobierno de Trump debido a su alcance internacional y niveles de violencia.
Con estas acciones, el Estado mexicano busca no solo debilitar las finanzas de los cárteles, sino también mantener a flote las relaciones comerciales con su principal socio económico, Estados Unidos, en el marco del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC).
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