La presidenta Claudia Sheinbaum celebró este lunes la unidad norteamericana al presentar la Copa Mundial FIFA 2026, con México como sede clave y expectativa de 5.5 millones de visitantes. Sin embargo, el inminente padrón de telefonía móvil, impulsado por la nueva Ley de Telecomunicaciones, amenaza con complicar la experiencia de turistas y locales durante el torneo, que arranca el 11 de junio en el Estadio Azteca.
El conflicto radica en el calendario: la Comisión Reguladora de Telecomunicaciones (CRT) debe aprobar lineamientos para el registro de líneas móviles antes del 27 de noviembre de 2025. Tras eso, las operadoras tendrán solo 120 días —hasta junio de 2026— para vincular 157 millones de líneas mexicanas a la CURP, más las de millones de extranjeros que lleguen por el Mundial. Líneas no registradas quedarán limitadas a emergencias, afectando conectividad en estadios, hoteles y calles.
“Cuando se hizo esta regulación de registro de líneas es probable que no se tomó en cuenta el Mundial de la FIFA y el reto que implicará para asociar las líneas no sólo de los mexicanos, sino también de los extranjeros”, advierte Isabel Reza, directora de Regulatory Experts: Telecommunications and Broadcasting.
Su análisis, publicado en El Economista, resalta que este solapamiento generará “una carga regulatoria abrumadora” para gigantes como Telcel, AT&T y Altán Redes, además de operadores virtuales (OMV) como Bait.
Redes en jaque
El padrón de telefonía móvil exige validar identidades con CURP para nacionales y documentos migratorios para visitantes, un proceso inédito que obliga a las empresas a aprender protocolos de biometría y verificación. En México, con 156 millones de líneas activas en marzo de 2025 según datos del extinto IFT, el volumen se disparará con turistas —muchos de EE.UU., en medio de tensiones regulatorias bilaterales por la CRT no autónoma.
Expertos estiman un costo de 4,053 millones de pesos (220 millones de dólares) en infraestructura, que se trasladará a usuarios vía alzas en planes o recortes en datos.
“Será la primera vez que validen identidades; no sabemos si coordinarán con padrones federales, pero llevará tiempo y recursos”, añade Reza.
Un piloto iniciado en septiembre con ATDT y operadoras ya revela retos en datos sensibles, exponiendo riesgos de ciberseguridad para 26 millones de OMV usuarios.
Sheinbaum, en su presentación del 10 de noviembre desde Los Pinos, enfatizó la hospitalidad mexicana y un “Mundial Social” con canchas inclusivas para 5.5 millones de visitantes. Pero este tropiezo telecom podría eclipsar la fiesta: imagina a un aficionado estadounidense luchando por registrar su e-SIM en un aeropuerto saturado, o apps de rideshare fallando por falta de datos.
Soluciones en el horizonte
Una prórroga de plazos, en manos de la CRT, podría aliviar la presión. El gobierno ha cumplido fechas en iniciativas pasadas, pero la consulta pública cierra el 27 de noviembre, dejando poco margen. La ley, promulgada en julio, busca combatir extorsiones vinculando líneas a identidades —un eco del fallido RENAUT de 2021—, pero ignora el timing del torneo con 13 partidos en México.
Reacciones en redes y medios claman por ajustes. Expansión reporta que OMV como Pillofón enfrentan vacíos legales en resguardo de datos. Legisladores y la industria urgen coordinación con Migración para turistas, evitando que el padrón de telefonía móvil convierta la bienvenida en burocracia.
En resumen, mientras Sheinbaum pinta un México unido y vibrante para 2026, este obstáculo telecom demanda acción rápida. Sin cambios, el Mundial —símbolo de conexión global— podría desconectarnos en casa. La pelota está en la cancha de la CRT: ¿prórroga para la victoria, o autogol regulatorio?
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