El diario The New York Times destacó la gestión de Omar García Harfuch al frente de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), al señalar que su estrategia ha logrado tranquilizar a funcionarios de Estados Unidos respecto a la capacidad de México para enfrentar al narcotráfico. El medio estadounidense subrayó que, bajo su conducción, la cooperación bilateral en materia de seguridad se ha intensificado y el intercambio de inteligencia entre ambos países ha aumentado de forma sostenida, en un contexto marcado por presiones políticas desde Washington y por la redefinición de la relación en temas de combate al crimen organizado.
De acuerdo con el reportaje, García Harfuch se ha convertido en el principal punto de contacto entre las agencias de seguridad mexicanas y estadounidenses, lo que ha permitido “apaciguar a Washington” y reducir la percepción de riesgo sobre un eventual involucramiento directo de fuerzas extranjeras en territorio mexicano. El NYT sostuvo que este escenario ha contribuido a que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, concentre su atención en organizaciones criminales de Sudamérica, en lugar de dirigirla de manera prioritaria hacia México.
El diario resaltó que la actual estrategia de seguridad contrasta con la política de “abrazos no balazos” impulsada durante el sexenio anterior. En ese sentido, recordó que, en los primeros 14 meses de la administración de Claudia Sheinbaum, las autoridades federales reportaron la detención de casi 39 mil personas, el aseguramiento de más de 20 mil armas de fuego y la destrucción de al menos mil 700 laboratorios de drogas. Estos resultados, según el medio, han sido clave para reposicionar a México ante sus socios internacionales.
Un funcionario con respaldo político y peso institucional
Pese a reconocer los avances, el reportaje también advirtió que el combate a los cárteles sigue siendo complejo. Analistas citados por el NYT, como Eduardo Guerrero, señalaron que las organizaciones criminales mexicanas mantienen un alto grado de poder y se encuentran profundamente arraigadas en estructuras políticas y económicas, lo que dificulta su erradicación total. No obstante, el diario describió a García Harfuch como un funcionario con influencia directa sobre fiscales federales, agencias de inteligencia y las Fuerzas Armadas, además de contar con el respaldo político de la presidenta Claudia Sheinbaum.
El medio neoyorquino subrayó que este perfil ha sido bien recibido en Estados Unidos. Funcionarios de la administración de Donald Trump, citados en el reportaje, han elogiado la experiencia policial de Harfuch y su disposición a fortalecer la cooperación operativa. Según el NYT, el despliegue de elementos de las Fuerzas Armadas y del Ejército Mexicano en distintas regiones del país, así como el énfasis en detenciones y aseguramientos, han contribuido a mejorar la percepción de la estrategia mexicana en Washington.
John Creamer, exfuncionario de la embajada de Estados Unidos en México, afirmó al diario que García Harfuch ha logrado tranquilizar a autoridades estadounidenses preocupadas por la capacidad del Estado mexicano para enfrentar a las organizaciones criminales. A su juicio, el hecho de que un expolicía con trayectoria encabece la política de seguridad envía una señal de mayor control y profesionalismo institucional.
García Harfuch expresa confianza en EE. UU.
Durante una entrevista concedida al NYT, el propio García Harfuch expresó su confianza en que Estados Unidos no llevaría a cabo operaciones militares en México, pese a las propuestas que en distintos momentos ha planteado Donald Trump. “Han sido muy respetuosos de lo que ha dicho la presidenta sobre la soberanía”, afirmó, al tiempo que sostuvo que los resultados obtenidos hasta ahora respaldan la estrategia en curso. Añadió que, de no existir avances tangibles, la preocupación sería mayor, pero aseguró que las cifras y operativos muestran una tendencia distinta.
El reportaje incluyó una escena simbólica ocurrida durante la entrevista: el icónico teléfono rojo del despacho de seguridad sonó en dos ocasiones. García Harfuch explicó que se trataba de una línea directa con la presidenta Claudia Sheinbaum y se apresuró a atender, un detalle que el NYT interpretó como muestra de la coordinación constante entre el gabinete de seguridad y la titular del Ejecutivo.
La cobertura del diario estadounidense refleja no solo un reconocimiento a la figura de García Harfuch, sino también un cambio en la narrativa internacional sobre la política de seguridad mexicana. Sin embargo, el propio medio dejó claro que los elogios no eliminan los desafíos estructurales del país frente al crimen organizado ni garantizan resultados permanentes. El énfasis, más bien, está puesto en una estrategia que busca recuperar credibilidad externa, reforzar la cooperación bilateral y evitar que el tema de la seguridad se convierta nuevamente en un punto de fricción diplomática.
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