El Tren Interoceánico del Istmo de Tehuantepec activó su plan de contingencia luego de que una de sus locomotoras colisionara con un tráiler en el municipio de Pichucalco, Chiapas. El accidente ocurrió la mañana del sábado 20 de diciembre de 2025, cuando el conductor del vehículo de carga intentó ganarle el paso al ferrocarril en un cruce cercano a la comunidad de Cardona. Pese a la fuerza del impacto y los daños materiales, los 148 pasajeros y la tripulación resultaron ilesos, lo que puso a prueba los protocolos de seguridad de una de las obras ferroviarias prioritarias del gobierno federal.
De acuerdo con los primeros reportes oficiales, la maniobra imprudente del tráiler se registró alrededor de las 09:55 horas. El vehículo atravesó las vías férreas sin respetar la preferencia de paso del tren, lo que provocó una colisión directa con la máquina delantera. Como consecuencia, la locomotora presentó afectaciones visibles y el operador del tráiler fue trasladado a un hospital para recibir atención médica debido a las lesiones sufridas.
Las autoridades informaron que, tras el impacto, se activaron de inmediato los protocolos de emergencia para resguardar la integridad de los pasajeros. Personal del Tren Interoceánico y cuerpos de auxilio acudieron a la zona para evaluar la situación, asegurar el área y evitar riesgos adicionales en la vía.
Pasajeros ilesos y plan de contingencia en marcha
El Ferrocarril Interoceánico confirmó mediante un comunicado que ninguno de los usuarios ni integrantes de la tripulación presentó lesiones. “Los 148 pasajeros que viajaban en el tren, así como la tripulación, no reportan algún tipo de daño físico y no se registran pérdidas humanas”, señaló la empresa, al subrayar la efectividad de los protocolos implementados para este tipo de incidentes.
Como parte del plan de contingencia, se priorizó el traslado seguro de los pasajeros hasta sus destinos, luego de que la circulación ferroviaria fuera interrumpida de manera temporal. La empresa indicó que se brindó atención inmediata a los usuarios, con el objetivo de reducir afectaciones mayores y garantizar su seguridad.
El incidente volvió a poner sobre la mesa los riesgos que persisten en cruces ferroviarios donde conviven trenes de carga y de pasajeros con tránsito vehicular. Especialistas en movilidad advierten que este tipo de accidentes suelen estar asociados a imprudencias de conductores y a la falta de infraestructura adecuada en algunos puntos del trayecto.
Infraestructura estratégica bajo escrutinio
El choque ocurre en un momento clave para la expansión del Tren Interoceánico en el sur del país. En noviembre pasado, la presidenta Claudia Sheinbaum encabezó la inauguración de las estaciones Tonalá y Arriaga, correspondientes al primer tramo de la Línea K en Chiapas. Estas estaciones fortalecen la conexión ferroviaria hacia Ixtepec, Oaxaca, y consolidan enlaces estratégicos con Salina Cruz, Coatzacoalcos y Palenque.
El proyecto ferroviario contempla tres secciones principales: de Ciudad Ixtepec a Tonalá, de Tonalá a Huixtla y de Huixtla a Ciudad Hidalgo, además del ramal KA que conecta Los Toros con Puerto Chiapas. La infraestructura busca detonar el desarrollo económico y la integración logística del sureste mexicano, históricamente rezagado.
En paralelo, el gobierno federal ha planteado la interconexión de este sistema con otros proyectos estratégicos, como el Tren Maya, que incluso prevé una futura vinculación con Guatemala, según lo anunciado en agosto tras un encuentro con el presidente Bernardo Arévalo.
Aunque el accidente en Chiapas no dejó víctimas, sí reaviva el debate sobre la seguridad vial y ferroviaria en zonas donde convergen grandes obras de infraestructura con caminos locales. La respuesta inmediata y la ausencia de lesionados entre los pasajeros son presentadas como un acierto operativo, pero el reto sigue siendo prevenir este tipo de incidentes en el futuro.
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