El reciente operativo interinstitucional desplegado en Felipe Carrillo Puerto dejó claro que las autoridades buscan frenar cualquier intento de violencia en comunidades y cabecera. Durante el fin de semana, corporaciones municipales, estatales y federales realizaron inspecciones vehiculares, revisiones a personas y presencia sostenida en zonas donde la ciudadanía ha exigido vigilancia continua. La instrucción de la alcaldesa Mary Hernández apunta a no bajar la guardia, y las fuerzas de seguridad respondieron con acciones visibles que abarcaron desde caminos rurales hasta colonias más transitadas, con el fin de inhibir delitos y reforzar la percepción de seguridad entre las familias.
Operativos simultáneos en cabecera y comunidades
De acuerdo con el informe oficial, la Policía Municipal, la Secretaría Estatal de Seguridad Pública, el Grupo Jaguar, la Guardia Nacional, la Secretaría de Marina y la Secretaría de la Defensa Nacional coordinaron un despliegue amplio que cubrió cabecera y comunidades como Pino Suárez, Señor, Santa Rosa, Kampokolchen, Hobompich, Xpichil, San Luís, Polyuk, Chunhuhub, Naranjal Poniente, Santa María Poniente, Chan Santa Cruz, Petcacab, Polinkin y Noc-bec. Las revisiones abarcaron 13 vehículos, 7 motocicletas, 3 mototaxis y 48 personas catalogadas como sospechosas por su comportamiento o presencia en puntos específicos. Las autoridades afirman que estas acciones son preventivas y buscan detectar riesgos antes de que escalen.
La SEDENA también fortaleció su presencia en comunidades y alcaldías, lo que incrementa la capacidad de respuesta ante cualquier alerta. Esta intervención no solo refuerza la vigilancia, sino que suma personal a zonas donde anteriormente se reportaban dificultades para mantener rondines constantes. La estrategia conjunta pretende enviar un mensaje directo: la seguridad pública no se negociará y los operativos continuarán en toda la geografía municipal.
Vigilancia extendida en zonas rurales y seguimiento permanente
Los cuerpos de seguridad enfatizaron que cada punto inspeccionado surge de un análisis previo, en el que se identificaron rutas utilizadas para actividades ilícitas, cruces poco iluminados y accesos a comunidades donde se habían registrado reportes ciudadanos. Aseguran que la supervisión funcionó como medida disuasiva, ya que durante el operativo no se registraron incidentes graves. Además, destacan la colaboración entre instituciones, un elemento que consideran clave para sostener la presencia operativa a lo largo de la semana.
Las autoridades reiteraron que seguirán ejecutando acciones de proximidad con habitantes, con el fin de conocer preocupaciones específicas en cada comunidad. La presidenta municipal, Mary Hernández, instruyó a los cuerpos de seguridad a mantener una vigilancia múltiple y permanente para generar confianza en las familias. Apuntó que la prevención es la base para evitar hechos violentos, por lo que insistió en ampliar rondines y operativos mixtos en horarios estratégicos. Las instituciones participantes coincidieron en que el trabajo continuo permitirá reducir riesgos y mejorar la percepción de seguridad.
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